16.10.2014... desde Ourense.

Sonó temprano el despertador: 5.15 h. en aviso de que lo mejor que puedes hacer en ese momento es no pensar mucho y levantar si no quieres perder el tren. Las calles despertando y la estación de cercanías de Las Margaritas ya con personas que recorren Madrid a sus puestos de trabajo. Privilegiados todos, privilegiados somos.
En Chamartin subo a ese tren que tras cuatro horas y media, con su mejor movimiento acompasado, recorre el amanecer de España hasta dejarme en esta encantadora, lúcida y poética ciudad que es Ourense.
Hoy sí he podido disfrutar de esos momentos de tranquilidad que te aporta el viaje en tren. Escuchar música, leer, estudiar, volver a leer... Muchas horas en un espacio reducido, sin escapatoria más que para lo esencial .
Participo en una Jornada sobre Transparencia y Buen Gobierno, organizadas junto a la Diputación de Ourense y en las que intervendré en la clausura junto a su Presidente, Manuel Baltar.





Programa de la Jornada.


En estos viajes no todo es poesía. La lejanía, aunque sea por poco tiempo, te desubica del entorno y te das cuenta que cada uno tenemos nuestro sitio, nuestro lugar. Podrás moverte, viajar de un lado a otro, deambular, pero tienes, por qué formas parte, esos lugares que siempre son tuyos y en los que nunca te sientes separado.

En Ourense no ha dejado de llover desde que he llegado. Aún así es una ciudad que tiene su encanto. He podido recorrer las calles del centro, su esplendorosa catedral que parece te llama, el acento gallego que no pierde España, la hospitalidad y ese sentimiento céltico que envuelve todo.

Mañana continuamos. ...



Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30