Se sobrentiende, que habiendo observado de antemano todas cuantas referencias hace la Biblia al respecto, tanto en este punto concreto como en el conjunto de lo que se habla y que alude sobre tal versículo en el resto de las Sagradas Escrituras, hemos de entender que es imprescindible conocer la certeza e intencionalidad de las acciones que sobre la persona ajena o a uno mismo lleva a efecto el sujeto. Sin olvidar, insisto, que la persona que se ve obligada a responder debe ser consciente de que el mal está en tales individuos y es el origen de tales acciones. Y es entonces, como bien se menciona en (Salmos 28, 4,), cuándo y cómo debe darse la mencionada respuesta a tales comportamientos. Y no olvidar que podemos equivocarnos al calificarles, porque cometeríamos un error. Tu cita, Jose, está muy bien elegida por la gran importancia que tiene, por lo menos a mí particularmente, me hace pensar en la opinión que tengo de que prácticamente todos los versículos de las Sagrada Escrituras están sujetos al sentido general escrito por el resto de los autores, y que nada de su contenido y mucho menos de versículos sueltos es de particular ni específica interpretación. Hoy me haces pensar en la necesidad de obrar en consecuencia siempre que cumpla con lo que anteriormente he escrito, porque quienes nos sentimos o creemos ser ingénuos, nos las tragamos como puños y más tarde, fuera de tiempo, es cuando nos damos cuenta. Hay que despertar. Un abrazo
No me arrebates juntamente con los malos, Y los que hacen iniquidad, Los cuales hablan paz con sus prójimos, Pero la maldad está en su corazón. (Salmos 28, 3) " Dales su merecido, ....... " (Salmos 28, 4)". En efecto, el versículo 4 del capítulo 28 de Salmos, está amparado por cuanto se dice en el versículo 3, pues afirma a qué clase de personajes se refiere y que los define como malos e inicuos, así que hablan de paz y llevan la maldad en su corazón. ¿Pero y nosotros, como no comprobamos que las personas que sobre nosotros así actúan, llevan consigo la maldad en su corazón?. ¡Yo no lo sé!. Por ello solamente escribo mi anterior comentario.
Åvinu shêbashåmaím, yithqadesh Shimkhå, Tåvo Malkhuthkhå, ye'åsê Retsonkhå kevashamaím ken bå'årêts. Êth lêkhêm khuqenu ten lånu hayom. Uslakh lånu 'al khatå'eynu kefí shêsolkhím gam anakhnu lakhotím lånu. Vë'al tëvi'enu lidey nisåyon, ki 'im khaltsenu min hårå. Ki lëkhå HaMamlåkhåh, HaGvuråh vëHaTif'êrêth lë'olmey 'olåmím. Åmen. El Padre Nuestro es una de las Oraciones más bellas que existen. Eso pienso. Me he interesado últimamente en buscar por ahí la Oración en hebreo. No es fácil y estoy encontrando algunas diferencias entre unos y otros. Aunque por aquí dejo algunos ejemplos , me gustaría, si alguién tiene a bien, recibir sugerencias del auténtico Padre Nuestro en len gua hebrea. Es posible que sea alguno de éstos, pero tengo mis dudas. (la transliteración se lee de izquierda a derecha) Abienu shebashamayim yitkadesh shimcha, tabo malchutecha, yease retsoncha ba’aretz kebashamayim . Ten lanu et lechem yoman, uslach lanu al chataeinu, kefi
Un poemario es un conjunto o colección de poemas : los tuyos. Si llevas tiempo escribiendo poesía, te habrás planteado alguna vez la necesidad de reunir algunos de tus poemas, bien para conservarlos de una manera ordenada, para enviarlos a una editorial, dárselos a leer a algún amigo o participar en un recital. Un poemario debe tener una estructura conjunta que realce cada poema, de manera que cada pieza destaque por sí misma y, al tiempo, forme parte armónica de una totalidad. Elegir el orden adecuado de un poemario es una tarea delicada. Sin embargo, te damos algunas opciones sencillas que puedes probar. 1. Mejores poemas. Se tata de una selección de los poemas más inspirados en la que, además, las mejores piezas se sitúan primero. Es decir, los poemas se ordenan secuencialmente de “mejor” poema a poema “menos bueno”. Este es un orden que gusta a muchos poetas, porque les permite marcar sus preferencias dentro de su producción y promete una buena primera impresión
M/25.L Despiertas mientras llueve, en Minaya. Tomaste la decisión de quedarte a pasar el domingo y ahora tendrás que viajar con lluvia, algo que no te gusta nada. Conduces en tensión. La vista te va fallando y en cuanto las condiciones climáticas no son las adecuadas prefieres no viajar en coche. No nos fiemos de aquellos que solo se dedican a hablar de los demás y crear tensiones absurdas. Quien no actúa con honestidad y coherencia siempre será un mentiroso agresivo. Siempre están los que suman y otros que solo restan. Habéis viajado lloviendo. De Minaya a Valdemoro ni un solo tramo sin esa lluvia, que por cierto tanto agradecen los campos. El limpiaparabrisas de un lado a otro, hipnótico, tratando de dejar el cristal sin agua para que puedas ver una carretera con más camiones de lo habitual, lunes, día de trabajo. Vuelves de la casa del pueblo, como siempre te traes atrapados, contigo, esos momentos que son tuyos; momentos que se amontonan en la balanza de lo positivo y feli
Lealtad. ¿Qué palabra, verdad? La lealtad es algo que solo se demuestra en los momentos difíciles, con compromiso. La lealtad es defender lo injustificable, ideas o personas. La lealtad es valentía, coherencia y la no cobardía. Lo fácil es esconderse.
M/18.L Algo que me ilusiona de dar comienzo a la semana, el lunes, es que salgo a la calle bastante temprano y me pongo a caminar. Camino cerca de treinta minutos hasta llegar a la estación de tren, así consigo aquietar la mente de tal manera que encuentro esas respuestas que necesito de algún problema o mal pensamiento que me haya estado dando vueltas durante el fin de semana o la noche. En ese trayecto no hay apenas ruido, las calles están vacías. El silencio es un magnífico ejercicio para equilibrar la mente y ahuyentar malos pensamientos, si además le unimos el caminar conseguimos el círculo perfecto. Si fuera por el campo, en fin, qué decir, éxtasis total. La paz está en nuestro interior, solo el autoconocimiento es lo que permite esta experiencia. Las preocupaciones nos ahogan, acaban con nuestra alegría. Cada respiración de vida debería se runa nueva celebración. Esta noche he tenido dos o tres sueños diferentes. Todos se situaban en el mismo lugar, creo era Valdemoro. En
Se sobrentiende, que habiendo observado de antemano todas cuantas referencias hace la Biblia al respecto, tanto en este punto concreto como en el conjunto de lo que se habla y que alude sobre tal versículo en el resto de las Sagradas Escrituras, hemos de entender que es imprescindible conocer la certeza e intencionalidad de las acciones que sobre la persona ajena o a uno mismo lleva a efecto el sujeto. Sin olvidar, insisto, que la persona que se ve obligada a responder debe ser consciente de que el mal está en tales individuos y es el origen de tales acciones. Y es entonces, como bien se menciona en (Salmos 28, 4,), cuándo y cómo debe darse la mencionada respuesta a tales comportamientos.
ResponderEliminarY no olvidar que podemos equivocarnos al calificarles, porque cometeríamos un error.
Tu cita, Jose, está muy bien elegida por la gran importancia que tiene, por lo menos a mí particularmente, me hace pensar en la opinión que tengo de que prácticamente todos los versículos de las Sagrada Escrituras están sujetos al sentido general escrito por el resto de los autores, y que nada de su contenido y mucho menos de versículos sueltos es de particular ni específica interpretación.
Hoy me haces pensar en la necesidad de obrar en consecuencia siempre que cumpla con lo que anteriormente he escrito, porque quienes nos sentimos o creemos ser ingénuos, nos las tragamos como puños y más tarde, fuera de tiempo, es cuando nos damos cuenta.
Hay que despertar.
Un abrazo
No me arrebates juntamente con los malos,
ResponderEliminarY los que hacen iniquidad,
Los cuales hablan paz con sus prójimos,
Pero la maldad está en su corazón. (Salmos 28, 3)
" Dales su merecido, ....... " (Salmos 28, 4)".
En efecto, el versículo 4 del capítulo 28 de Salmos, está amparado por cuanto se dice en el versículo 3, pues afirma a qué clase de personajes se refiere y que los define como malos e inicuos, así que hablan de paz y llevan la maldad en su corazón.
¿Pero y nosotros, como no comprobamos que las personas que sobre nosotros así actúan, llevan consigo la maldad en su corazón?. ¡Yo no lo sé!.
Por ello solamente escribo mi anterior comentario.
Un abrazo