Algunos personajes de la vida, curiosamente, siempre pretenden tapar sus errores con enfrentamientos que provoquen divisiones o confundan.

Comentarios

  1. Cierto lo que dices.
    Se tienen experiencias políticas sufridas por hechos como señalas. Pero sinceramente, no sé si la persona doliente más interesada en tener conocimiento de quien y el por qué el sujeto que así actúa, llega a conocer el origen que da pie a lo que nunca se desea. Algo que siempre funcionó bajo buena armonía y cambia a lo contrario, tiene su principio, causa del inicio del cambio; pero cuando ya vivimos en divisiones o confusiones suele ser tarde para saber la raíz intencional de quien entonces promovió las causas que motivaron tales enfrentamientos. Pero ahí estuvieron, y los no mezclados en tales asuntos puede que probablemente sí sepan las razones de la imprescindible actitud para la iniciativa y crean conocer al Sujeto — más tarde con apoyos —. A veces, ciertos personajes, emplean métodos que hacen engañar al más pintado. ¿Cómo?; Primero sabiendo y haciendo limpiar solapas con cosas que agraden a la persona o personas que más tarde caen en los objetivos premeditados del elemento. Quien debe conocer las internas intenciones de quien inicia todo proceso, no tiene o no busca, por ingenuidad, el cauce para vislumbrar la intencionalidad y nuca se entera.
    Es de entender — una vez habida la división — existan claros ataques verbales presentes o ausentes por las partes interesadas, que sí justificarían ya lo que el promotor del proceso de confusión tenía como objetivo.
    Es una pena que en nuestras posibles amistades por llegar, no antepongamos el ponerles a prueba antes de que nos ofrezcamos y entreguemos como amigos.
    Todo no queda ahí porque en el camino quedan los que verdaderamente odian la mentira , ofrecen consejos y quedan fuera, sin tener opción a intervenir porque aún desconocen que se está en división; En obligado silencio también permanecen al margen por exigencias del guión.
    Si lo expuesto inclina a pensar en algo pasado que realmente ocurriera, puede no sea pura coincidencia.
    Un abrazo, Jose.

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