Querido hijo...

No intentes buscar en todo una explicación; no todo lo tiene.

Comentarios

  1. Situémonos en el límite de nuestra mente y que nuestra propia experiencia nos ha hecho desarrollar. Se podría entender que la Vida está en una dimensión a la cual hallándonos en este mundo no podemos ni tocar su puerta, porque no la tiene y porque muy posiblemente abarque todo lo que conocemos, más lo que no percibimos del Universo. Dimensión que está en todas partes, que no tiene principio ni tiene fin porque la propia Vida recibida del Hacedor es el propio principio y el propio fin de todas las cosas. Y de ahí por lo que no tenemos capacidad suficiente para verla, sentirla ni tocarla. Ahí concluyo y me pongo a pensar en asuntos más asequibles al entendimiento en el límite de mi mente. Lo que no puedo desarrollar o encontrar con mis razonamientos, no me alejan de Dios, sino todo lo contrario porque con Fe y humildad lo acepto, no intentaré morder nuevamente la manzana, ya tuve bastante con ser descendiente de quién lo hizo y aunque cómo él nacemos todos en tal aspecto semejantes, debemos situarnos en el lugar que por ahora nos corresponde.
    De mis Pensares.

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