La felicidad es ese edificio personal que vamos construyendo día a día y en el que somos nosotros mismos los arquitectos que redactamos el proyecto y hasta los albañiles que vamos poniendo ladrillo a ladrillo.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30