Querido hijo...

No pierdas el tiempo mirando esa televisión repleta de programas que no te aportan absolutamente nada. Deja que tu imaginación fluya y tu mente descanse sobre un buen libro.

Comentarios

  1. Añado: nunca veas una peli inspirada en un libro si antes no te has leído el libro. Esto en mi casa es norma de obligado cumplimiento.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 29