Escribir sin tiempo es imposible; es como tratar de pensar sin cabeza.
El tiempo se hace fundamental para el escritor; como la cabeza para el filósofo.
Sin cabeza y sin tiempo... pues se escriben estas pequeñas estupideces.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30