Fijate que uno puede aparentar todo lo contrario, pero reconozco tener ese síndrome de gallina que cuida de sus huevos porque, donde mas feliz me siento es en mi casa, junto a las dos personas que marcan mi camino y quiero.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 29