En una batalla a veces es mejor retirarse y darle la oportunidad al adversario de sentir la utópica victoria. En la siguiente batalla, el adversario estará confiado; será el momento de aplastarle sin dudar y sin compasión. Entonces la guerra estará ganada.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cristianismo de moda, christiancore, o síntoma