III Cross del Profesor: Objetivo Cumplido.-

No se puede hacer peor. Estoy enfadado conmigo. Estirar tanto la cuerda no es bueno, puede romperse en cualquier momento, y luego ocurre lo que ocurre y nos arrepentiremos. No se debe hacer lo que hice, pero lo hice aún sabiendo que no lo estaba haciendo bien.

Y esta pequeña bronca que me suelto, desahogando mis enfados, se debe a que en dos días han coincidido dos carreras diferentes e incompatibles entre sí. Una de ellas poco saludable (aunque a veces necesaria) que prácticamente se unió a la tercera edición del Cross del Profesor, que era lo verdaderamente saludable. La primera comenzó el jueves poco después de terminar de comer uniéndose a la fiesta -fantástica y entrañable- de despedida de mi amigo José Luis Vicente PALENCIA, ya ex Concejal del Ayuntamiento de Getafe y que terminó a eso de las 4.30 h de la mañana, no sólo con cansancio físico sino con acumulación de bebida poco energética y/o saludable. A las 6.45 h uno vuelve a estar levantado para comenzar la jornada, esta vez con las pestañas pegadas y un desaconsejable runrun en la cabeza que sólo lo justifica la mezcla del vino y las copas... Y en ese estado de cansancio total, sólo apto para tumbarse en el sofá, pues a uno le da por cumplir con esa cita voluntaria que era la de participar en la Carrera del Profesor que organizaba la Consejería... Así que tras terminar la mañana de citas y papeles varios, comí un poco y a las 18.45 h llegaba a la Casa de campo tras superar un atasco increíble...

En la salida un montón de corredores, todos con camiseta roja (Carrera 7km) o blanca (carrera 3.5 km). El ambiente fabuloso y -luego me di cuenta- el nivel físico de los participantes también. Al llegar saludé a Alberto González, Director Territorial Sur (que terminó con una excelente marca, 33', lo que ratifica que a su edad se encuentra en una excelente forma) y José Carlos Gibaja, Subdirector General de Centros de Educación Infantil y Primaria (que hizo la carrera en unos fantásticos 28' lo que dice mucho de su preparación física) que tomarían salida de la carrera.

Nos pusimos delante del todo (error) y a las 19 h la Viceconsejera de Educación, Alicia Delibes, dio la salida.

Salí alocado y sin ritmo, como casi siempre. La marea de corredores me llevaba, pasando a toda velocidad a izquierda y derecha, así que no podía bajar ritmo. El primer kilómetro lo hice a 4.36 min/km y desfondado ya que no conocía el recorrido y pronto me di cuenta que los 3 km primeros eran de subida. El corazón llegó a las 173 pulsaciones algo que, visto lo visto, casi era normal para mi estado físico y anormal en mi.

A partir del km 3 la cosa se normalizó y comencé a disfrutar un poco, aunque ya había perdido todo tipo de referencias rítmicas.

Entré en meta en un tiempo de 30'.52" según el Runkeeper y 31'.11" según el Suunto. Jamás había deseado tanto terminar una carrera.

No tengo claro que la distancia estuviera bien medida. En ambos aparatos la distancia no coincide ni se acerca a los 7km. En el Runkeeper la distancia que me aparece es de 6.27 km y en el Suunto de 6.57 km. El ritmo medio que conseguí finalmente fue de 4.45 min/km.

Al terminar las sensaciones fueron de cansancio, mareo y bajón. No me encontré bien y soy culpable de que así fuera. Independientemente de que prefiera las carreras más largas -yo suelo encontrarme cómodo a partir del km 5-, mi estado físico y mental no era el adecuado para haber corrido a ese ritmo. El corazón lo notó y yo también. Creo que ha sido un ejemplo de lo que no se debe hacer nunca en el running.

A los organizadores, fantásticos y al detalle, les diría que midieran bien el recorrido para la próxima edición. Creo que al menos 400 m quedan perdidos... Aún así: felicidades.

En fin, objetivo cumplido pero malamente y con un sabor de boca agrio.

A por el próximo...