La estupidez me provoca sensatez. ¿Quién no se ha sentido estúpido alguna vez? Yo no sólo me he sentido, incluso reconozco haberlo sido. Curiosamente, ahora mismo, en un estado de misticismo verbal, pensaba que no quiere decir que algún momento no vuelva a serlo. A veces es bueno serlo, reconocerlo y darte cuenta, sensatamente, del instante que lo provoca.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30