Desde mi ventana... y 3.

Sólo mirar me pone los pelos de punta. Como si no pasara nada, de tertulia, en el tejado de un edificio de siete plantas, charlando, fumando el cigarrillo, moviéndose de un lado a otro, colocando sacos de arena, ajenos a la altura al peligro, al vértigo... y sin ningún tipo de seguridad. Luego dicen que pasan las cosas... 'leche!'.



Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30