Si vamos, debemos ir. Si queremos algo, debemos buscarlo. Nada llega si esperamos sentados. Siempre he tratado de definir bien mis objetivos y he ido tras ellos con toda ilusión, con toda mi fuerza y con la máxima humildad y respeto. El fracaso o el éxito a llegar a la meta ni me han encumbrado ni derrumbado, simplemente me han dotado de la suficiente experiencia como para plantearme otros nuevos retos.

Comentarios

Publicar un comentario

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30