Hay personas que dedican sus días a vivir con un rencor extremo hacia los demás. Son esos que aprovechan la mínima para lanzar improperios o cuchillas contra sus envidiados. Aquellos que, pase el tiempo que pase, siempre recuerdan porque nunca olvidan. Son esos que 'odian' a los que no piensan o actúan como ellos. Odian desde la amargura de una vida sepultada al ostracismo. Odian a los demás por no haber sido capaces, ellos mismos, de progresar ni en las ideas, ni en lo personal, ni en lo profesional. Son los rencorosos y, sin ánimo de acritud, los rencorosos nunca viven.

Comentarios

  1. Estupenda reflexión José Luis, la comparto. Saludos

    ResponderEliminar
  2. PUES ES UN PENA Y ESPERO QUE NUNCA VIVAN

    ResponderEliminar
  3. Los rencorosos le dan la espalda a la vida y a sus emociones sin saber lo que se pierden. En realidad, además de reconrosos son unos ignorantes, cuya enfermedad es ignorar su propia ignorancia.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 29