Claro que me escondo
aunque me desnude por fuera
aunque no evite la mirada
y sea capaz de retar en frente.
Claro que me escondo
aunque el sol me busque
en el reflejo de tu voz
y la luna se ensombrezca
ante mi presencia.
Claro que me escondo
y me quejo
que sediento suspiro
mientras vives
y que me pierdo sobre
... mis pasos.

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