Resulta curioso comprobar, siempre, cómo 'trabaja' o se 'compromete' más por un proyecto concreto -político, empresarial o, incluso, personal- aquel que menos interés particular tiene. Y triste y desgraciadamente, siempre gana, siempre vence, aquel que menos aporta, se compromete o sacrifica.

Es la vida al revés, es lo que funciona.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 29