Quizá la muerte sea, en el fondo, una gran maestra. Nos enseña a no aferrarnos, a perdonar, a reconciliarnos, a mirar más alto. Nos enseña que la vida no se mide en años, sino en presencia; no en logros, sino en bondad. 

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cristianismo de moda, christiancore, o síntoma