Poder disfrutar de un lugar tranquilo es importante porque es donde podemos exhibir y fortalecer nuestra fe. No es fácil. Aprendemos lecciones, obediencia, paciencia y perseverancia en la quietud.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Carta sobre la LEALTAD, a un Amigo leal.-

Diario de un Estoico III. El presente que me vive. Semana 1

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 52