Si nos dedicamos a estar pendientes de lo que nos falta, no disfrutaremos de lo que tenemos. Si dedicamos nuestro tiempo a quejarnos, es tiempo que perdemos y que nos debilita y generará insatisfacción.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Carta sobre la LEALTAD, a un Amigo leal.-

Diario de un Estoico III. El presente que me vive. Semana 1

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 52