Necesitamos razones para levantarnos cada mañana. Tiene que haber una poderosa razón más allá del trabajo para hacerme levantar a las seis, incluso sin estar obligado. No necesito mejorar mi vida, realmente mi propósito es necesitar menos para vivir. Tal vez ese sea el objetivo.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 35

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 34