Necesitamos razones para levantarnos cada mañana. Tiene que haber una poderosa razón más allá del trabajo para hacerme levantar a las seis, incluso sin estar obligado. No necesito mejorar mi vida, realmente mi propósito es necesitar menos para vivir. Tal vez ese sea el objetivo.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Diario de un Estoico III. El presente que me vive. Semana 15

SIMBOLOGÍA: 'EL OJO QUE TODO LO VE'