Solemos adquirir las virtudes de aquellos a quienes admiramos. Somos los jardines y esas personas son nuestra lluvia. No hay que buscar los referentes lejos. Aprendamos de la experiencia de los sabios si queremos ser sabios. Yo siempre los he tenido cerca, mi padre y mi madre. Hoy lo celebro. Ojalá que algún día mi hijo diga lo mismo.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33