La auténtica paz es la interior. No valemos más ni menos por lo que nos valoren fuera, sino por lo que somos capaces de ponernos en valor y querernos nosotros. Nuestro tesoro: la actitud ante la vida y nuestra alegría.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 34