La auténtica paz es la interior. No valemos más ni menos por lo que nos valoren fuera, sino por lo que somos capaces de ponernos en valor y querernos nosotros. Nuestro tesoro: la actitud ante la vida y nuestra alegría.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cristianismo de moda, christiancore, o síntoma