Diario de un Estoico. Lo que el viento nos deja. Semana 41

 
J/L.5
 
Esos momentos silenciosos del fin de semana. Sueño recuperado, fuerzas renovadas y ansiedades aplacadas.
 
Comencé a viajar en metro cuando cambié de instituto, tras dejar los Salesianos de Estrecho. Unas veces iba solo y otras en compañía de algún amigo, normalmente Ricardo, el Richi, que era uno de esos hijos de papá, de aquel entonces, entre pijo y macarra, que vestían con zapatillas caras en aquella época, New Balance y plumas RocNeige. Un tipo simpático, de pelos alborotados y tez morena, más bajo que yo, sus padres médicos, y que me introdujo en los cigarrillos Celtas sin boquilla a primera hora de la mañana.
En el metro todos íbamos hablando, o leyendo, o escuchando música en aquellos walkman y mirándonos a los ojos. Todos nos mirábamos. Prácticamente conocíamos a los que viajaban a la misma hora que nosotros.
Recuerdo, incluso, esas miradas furtivas con alguna chica sentada en frente o en pie a tu lado. Algún tímido “hola ¿cómo te llamas?”, que terminó en cita de fin de semana y poco más.
Aunque éramos adolescentes, tan rebeldes como los de ahora, cedíamos el asiento a una señora embarazada o al señor mayor.
Hoy que el tren iba lleno de jóvenes, todos miraban hacia abajo, cabeza gacha, a sus móviles o al suelo. Lo que se pierden. Mirar a las personas a los ojos es descubrir la vida de los demás, o al menos imaginarla.
 
“Si no he leído nada, siento que mi día ha carecido de sustancia.” R. W. Emerson
 
‘Cómo ganar amigos e influir sobre las personas’ es seguramente el mejor libro de networking jamás escrito. Es un texto estructurado en breves capítulos en los que se describen, con ejemplos prácticos, las distintas técnicas en el arte de la seducción.
Dale Carnegie fue un escritor norteamericano nacido en Marysville en 1888, falleció en noviembre de 1955. Un tipo que llevó una vida errante, a la caza de oportunidades, hasta que su obra How to Win Friends and Influence People en 1936, le valió fama universal con sus más de cien ediciones en numerosos idiomas. Fue el promotor de lo que ahora se llamaría asunción de responsabilidades. Uno de los pensamientos centrales de sus libros es que es posible cambiar el comportamiento de los demás, al cambiar nuestra actitud hacia ellos. Autor de infinidad de frases de referencias: El único medio de salir ganando de una discusión es evitarla, Tratar con la gente es, probablemente, el mayor problema que se afronta, especialmente si se es un hombre de negocios, En vez de preocuparse por su forma de expresión, ocúpese de las causas que la producen, Encuéntrate y sé tú mismo; recuerda que no hay nadie como tú. Autor de libros de gran éxito: Cómo ganar amigos e influir sobre las personas, Cómo dejar de preocuparse y empezar a vivir, Manejando a través de las personas, etc.
En el libro ‘Cómo ganar amigos e influir sobre las personas’ Carnegie cuenta las cosas que a él le funcionaron. 
Me apetece dejar por aquí algunas de sus técnicas para tratar con la gente. Yo me las guardo, creo son fantásticas y a muchos nos vendrán muy bien.
No critique, no condene, ni se queje.
Dé aprecio honesto y sincero.
Despierte en las personas un deseo ardiente.
Formas de convertirse en una persona agradable:
Muestre un interés genuino en otras personas.
Sonría.
Recuerde que el nombre de una persona es, para esa persona, el más dulce y más importante sonido en cualquier idioma.
Sea un buen oyente. Anime a otros a hablar de ellos mismos.
Converse en términos de los intereses de la otra persona.
Haga que la otra persona se sienta importante, y hágalo sinceramente.
Haga que la otra persona hable de sí misma.
Demuestre atención sobre los temas hablados con esa persona.
Sea optimista y motivador.
Formas de ganar personas a su modo de pensar:
La única forma de sacar lo mejor de una discusión es evitándola.
Muestre respeto por las opiniones de la otra persona. Nunca diga «estás equivocado».
Si usted está equivocado, admítalo rápida y enfáticamente.
Inicie sus conversaciones de forma amigable.
Comience con preguntas a las cuales la otra persona contestará «sí».
Deje a la otra persona sentirse a gusto con la conversación.
Deje que la otra persona sienta que la idea es suya.
Intente honestamente ver las cosas desde el punto de vista de la otra persona.
Sea empático con las ideas y deseos de la otra persona.
Apele a los motivos más nobles.
Ponga entusiasmo en sus ideas.
Lance un desafío.
Sea un líder. Cómo cambiar a las personas sin ofender o despertar resentimiento:
Inicie con aprobación y apreciación honestas.
Marque los errores de su interlocutor de forma indirecta.
Hable de sus propios errores antes de citar los de la otra persona.
Haga preguntas en lugar de dar órdenes directas.
Deje a la otra persona defenderse.
Elogie cada mejora.
Genere y fomente una buena reputación acerca de los demás.
Use la inspiración y la motivación para lograr que los fallos se vean fáciles de corregir.
Haga que la otra persona se sienta feliz de hacer lo que usted sugirió.
Lo mejor sería que todos leyésemos este fantástico libro pero, si no te apetece, con estas ideas que plasmo tienes un resumen más que suficiente.
 
 
J/6.M
 
La inseguridad es algo que trasladas a los demás sin pretenderlo, contagias esa falta de confianza en tu Ser.
Sé que los cambios son difíciles de asumir. Aparece el miedo, la falta de confianza, las dudas, la inseguridad. Pero no es lo mismo cambiar a un estado peor que el que teníamos, que circunstancialmente puede ocurrir, que cambiar a mejor y que la duda que inunde sea si serás capaz de hacerlo bien, si cumplirás con los objetivos o expectativas que otros ponen en ti.
Lo cómodo es siempre continuar igual, en esa idílica zona de confort que nos genera tranquilidad y paz. Yo no desestimo este tipo de vida. Igual que encajo que para todo hay una época, son etapas, y no te puedes tirar toda la vida peleando.
A mi hijo le toca arriesgar, a mí, y no porque no crea en mí, me toca vivir los años que me queden en la máxima paz, conmigo mismo y con el mundo que me rodea. No estoy ya para muchas batallas.
“Vivir una vida desapasionada y culta, al relente de las ideas, leyendo, soñando y pensando en escribir, una vida lo suficientemente lenta como para estar siempre al borde del tedio, lo bastante meditada como para no caer nunca en él. Vivir esa vida lejos de las emociones y los pensamientos, solo en el pensamiento de las emociones y en la emoción de los pensamientos.” Pessoa.
Así!
 
Borges decía que cada uno de nosotros estamos tejidos de tiempo. Usamos el tiempo mientras vivimos: nos lo perdemos y otros lo viven. Vivir el tiempo es ganarlo.
No es lo mismo vivir que malvivir.
 
Ecuanimidad es calma, es serenidad. Ecuanimidad es todo lo opuesto al estrés. Mantener la calma frente a la adversidad.
Desarrollar la ecuanimidad con el perdón, la aceptación, la gratitud y la esperanza. Estas actitudes sirven para reducir la ansiedad y el estrés.
El perdón extinguirá la ira y la venganza.
La aceptación podría anular la preocupación, las protestas o la frustración.
La gratitud mitiga la pérdida y la envidia.
La esperanza siempre nos ofrece trascendencia.
 
Vivimos en un entorno de cambio continuo por ello cada vez es más importante que los líderes actuales sean flexibles y adaptables. Todo evoluciona y como tal también deben de hacerlo las cualidades del liderazgo.
El liderazgo de poder ha quedado desfasado. Poder y control sin escuchar nada ni a nadie a la hora de tomar decisiones a aquellos que jerárquicamente están por debajo es un modelo obsoleto y desfasado. Casposo.
El liderazgo actual se basa en la comunicación, la colaboración y la innovación. Dialogar con el equipo, razonar desde la humildad, generar entornos de confianza y de respeto. Fomentar la creatividad y el desarrollo de nuevas ideas.
Mayor atención a la empatía. Inspirar y motivar desde la confianza y el respeto.
Reconocer y celebrar los éxitos.
Poseer un carácter fuerte, ser íntegros y contar con valores éticos. Ser ejemplares, referentes.
Crecer haciendo crecer.
 
 
J/7.X
 
Todo evoluciona. Hasta yo evoluciono. Lo que no tengo tan claro es si lo hago para bien o lo hago para mal. Si voy hacia delante o hacia atrás.
 
Ichigo Richie es un concepto japonés que está ligado a la ceremonia del Té y a ese concepto de impermanencia budista. Significa: un momento, un encuentro. También se podría traducir por: la vida entera en un sólo momento, o una vez en la vida, vive el momento. Más allá de la traducción, la idea de fondo es bastante simple: aprovechar el momento presente pues es un momento único e irrepetible.
El budismo nos recuerda que la realidad es impermanente, que todo está sujeto a cambio, que todo fluye. Parménides nos decía que nunca podremos bañarnos dos veces en el mismo río ya que éste fluye constantemente. Eckhart Tolle nos lo recuerda constantemente en sus libros: sólo el ahora es real y sólo podemos vivir realmente, totalmente, «ahora».
“Cada mañana nacemos de nuevo. Lo que hacemos hoy es lo que más importa.” Buda
 
Me dejé ayer tarde el cuaderno en la oficina. Me dio por pensar, preocupado. No sabía si lo había dejado abierto, con mis palabras al aire, desnudas, libres de ser interpretadas por cualquiera. Podía haber vuelto a por él, pero estaba en Atocha, abrí la cartera para sacar el libro y me percaté. Poco podía hacer ya más que madrugar, que es lo que he hecho, para estar antes que el servicio de limpieza.
Y ahí estaba. Solitario. Cerrado. Entre el resto de papeles de informes jurídicos y económicos, vacíos. Vagabundeando en mi mesa entre un tumulto poco espiritual e intelectual.
 
Todo proyecto humano tiene un propósito. Ser líderes más conscientes. No dejar salir a pasear tu ego de manera libre. Medita y piensa más las cosas.
 
Disminuir el control que lo externo tiene sobre nuestra paz mental a través del juicio, la razón y el autocontrol.
Solo con disciplina, meditación, objetividad y lógica podrás mantener la compostura en tiempos de adversidad y así permanecer lúcido para pensar cómo seguir avanzando.
 
La manera como afrontamos y vivimos la vida tiene que ver con nuestra mente. Hemos fabricado en nuestra mente el mundo que percibimos.
Cada acción, gesto, es el resultado de nuestros pensamientos. En la mente está el origen de todo. Somos los responsables de todo lo que nos ocurre.
Cada pensamiento es una energía, una semilla que terminará por dar sus frutos.


 
 
J/8.J
 
35. Anoche, justo antes de ir a dormir, pensé en este número: 35. 35 podrían ser los años que me quedasen de vida y diría que habrían sido, o serían, unos buenos años, en cantidad, para vivir. Ojalá y los dioses me entreguen más, sin duda los agradeceré. Pero 35 deberían ser suficientes para aprovecharlos, agradecerlos y vivirlos como merece el tiempo que se nos ofrece.
De uno depende.
 
El día a día, la experiencia, me ha hecho descubrir que cuando consigues liderar un grupo de personas que confían en ti y están convencidos de que contigo les va mejor, de que eres justo, de que trabajan más a gusto y que se alcanzan metas que trascienden a los nuevos objetivos, entonces realmente tienes autoridad, no por ti, sino porque son ellos los que te la otorgan.
 
“La mayoría de los problemas no deriva de las respuestas que nos damos, sino de las preguntas que nos hacemos.” Kant
 
Todo éxito lleva asociado superar momentos desagradables y experiencias negativas.
No es bueno darle la espalda a lo negativo. Enfréntate a ello.
 
Intento recuperar el pulso en los momentos que no es tan fácil hacerlo. Intento que el desánimo mío y esa estrategia de ignorancia no me venzan.
Pocas veces he estado en uso de la razón. Tampoco la razón que cree uno tener es la auténtica razón. La razón es, simplemente, la verdad y pocos están en posesión de la verdad.
 
"Hoy me eximí de todo estorbo, o mejor dicho, me eximí de todos los estorbos... Pues el mal no estaba fuera, sino dentro de mí... En mis juicios y opiniones".  Marco Aurelio
 
Ya sabemos que la filosofía estoica busca ser una filosofía eminentemente práctica. Sirve para cualquiera, en cualquier situación y en cualquier época. Curiosamente ha tenido grandes representantes en los extremos del espectro social: Marco Aurelio que fue emperador romano, no había nadie por encima de él; Epicteto que fue esclavo, no había nadie por debajo de él. Ambos son grandes representantes del estoicismo. Cuando era emperador, Marco Aurelio practicó la filosofía estoica para liberarse de la esclavitud de las emociones; y siendo esclavo, Epicteto practicó la filosofía estoica para tener libertad en su espíritu cuando todavía no la tenía en el cuerpo.
Epicteto fue finalmente liberado y así formó su propia escuela filosófica. Entre sus discípulos tenía senadores romanos. Sí, senadores romanos discípulos de un liberto. Uno de ellos, Flavio Arriano, fue quién en una especie de manual las enseñanzas de su maestro. En ese libro, Epicteto nos enseña que más importante que no ser esclavo de otro, es ser dueño de uno mismo. Porque no hay peor tirano para uno mismo que uno mismo. La verdadera libertad, pues,  es dominar los propios deseos. Y nos enseña una técnica para aprender a manejarlos.
Dice que cuando te mueras de ganas de hacer algo que sabes que no te hace bien, lo primero que debes hacer será retrasar un poco la decisión. Así, se apaciguará un poco la emoción y verás con más claridad. En segundo lugar, propone que aproveches ese rato que ganaste para considerar cuánto va a durar el placer que te va a dar hacer eso que te está tentando tanto. En tercer lugar, te pide que lo compares con cuánto enfado te va a causar el arrepentimiento que posiblemente vendrá después. En cuarto, imagínate cómo vas a disfrutar y te vas a agradecer a ti mismo si logras abstenerte. En quinto y último lugar, repítete una y otra vez que el placer de saber que tú mismo eres el vencedor de esa batalla es mucho más duradero. Y, además, es mucho más satisfactorio que lo que sea que te está tentando. Porque, cuanto más deseas eso que te está tentando, más gloriosa va a ser esa victoria.
Esa victoria, pequeña y anónima, vale más que las grandes conquistas militares del mismísimo Marco Aurelio.
 
 
J/9.V

Hacerte preguntas. Incomodarte. Preguntas Potenciales, esas que te hacen mirar de otra manera, que te ayudan a cambiar de rumbo. El miedo nos paraliza, nos sabotea.
 
“No somos más/ que el tiempo que nos queda/ caminando hacia el olvido/ que seremos.// Es duro, pero es así.// El resto, literatura.// Lo mejor/ es no pensarlo mucho:/ seguir andando,/ tomar cafés, enamorarse,/ ver la lluvia…” Karmelo Iribarren
 
Liderazgo Humanista / Liderazgo Emocional / Liderazgo Ético: liderazgo del siglo XXI.
 
Que tengamos buena salud mental, que nos sintamos equilibrados no significa que no suframos, simplemente quiere decir que nos enfrentamos al sufrimiento de otra manera.
Insatisfacción, desánimo, cansancio generalizado, sensación de fracaso. Es la vida.
Habitamos una sociedad exigente con tendencias cada vez más narcisistas, individualistas.
Reivindico ciertas lecturas de libros que de seguro no se encuentran en esas listas de los ‘más vendidos’:
‘Sobre la brevedad de la vida’, de Séneca.
‘Cartas a Lucilio’, de Séneca.
‘Disertaciones’, de Epicteto.
‘Meditaciones’, de Marco Aurelio.
‘Ética a Nicómaco’, de Aristóteles
Te ayudarán a encontrar un sentido a tu vida a largo plazo. Te ayudan a potenciar esas virtudes que hagan mejorar cómo afrontar la vida.
No busques el placer inmediato, comprométete en una vida con propósitos a largo plazo.
Hazte preguntas Potenciales, preguntas Palanca: si hoy fuera el último día de mi vida ¿estaría haciendo eso? ¿para qué? ¿por qué?
Escribe un diario, cada día: ¿qué he hecho mal? ¿qué he hecho bien? ¿qué podría haber hecho de otra manera?
 
Cuando cometemos un error tendemos a llamarlo fracaso. Es una tremenda equivocación. El error nos aporta una información importantísima para saber cómo empezar de nuevo y de forma distinta.
 
La trama de un diario es la propia sucesión de los días. Cuando escribimos no sabemos lo que pasará mañana, como tampoco dentro de unos minutos. Escribimos del presente y del pasado.
 
 
J/10.S
 
Aquí estoy, apoyados los brazos en la mesa, buscando el infinito del campo y degustándome de estos tejados que guardan mi rincón como una pequeña fortaleza que esconde mis emociones, mis silencios y caídas, mi vida. Minaya.
 
Un líder no puede sentirse perfecto porque no hay líderes perfectos. El líder que se crea perfecto simplemente no lo es.
Líder es aquel que adquiere conciencia de sus imperfecciones, de sus tropiezos y errores y que así aprende de ellos. Liderar es ser humano, no ser perfecto.
Vivimos momentos de incertidumbres, de crisis, de miedos. Liderar, de crisis, de miedos. Liderar en esta época supone desarrollar una inteligencia emocional, una mentalidad a largo plazo y, sobre todo, una capacidad de pensamiento crítico.
No valen los liderazgos autocráticos, por la fuerza. Sobresalen los liderazgos participativos.
Cercanía, Humildad, empatía: liderazgos humanistas.
Liderar es, primero, reconocernos a nosotros mismos como humanos imperfectos, y después, comprender que, como nosotros, los demás también se equivocan, pueden tener problemas, sufren, se preocupan.
 
“Por donde va un hombre, un alma grande va con él. Nunca soy yo mismo que en un medio sórdido, desagradable. Cuando piso en el lodo, el sentimiento de mi inmortalidad me llena de alegría. Reflexiono complacidamente sobre lo delicado de mis gustos, lo externo de mi memoria. No hay nada que más satisfaga a un hombre discreto, que ser independiente de las circunstancias y poder aislarse del contacto impuro y encerrarse en la sociedad sublime de sus recuerdos, esperanzas y afectos.” R. W. Emerson
 
 
J/11.D
 
Todos los días aquí son sencillamente agradables. No es que hagas nada del otro mundo, simplemente lo son.
Los paseos por el campo, las conversaciones familiares, las sonrisas, esos botellines con los amigos que te saben a gloria, el despertar con los pájaros bailando sobre el tejado o el anochecer mientras los grillos cantan a las estrellas. Simplemente es eso: la sencillez.
Por aquí andan ya con la siega aunque, por lo que comentan, este año no será bueno. Ha llovido a destiempo. El cereal no ha crecido.
Aunque no entiendo mucho, pero algo más que la mayoría de los urbanitas, tampoco suelo meterme dónde no me llaman, pero es verdad que las siembras, lo que está por recoger, se ve como pobre, sin fuerza.
Si el campo va mal, vamos mal.
 
Los problemas suelen comenzar y se suelen resolver en el interior de cada uno. Nuestro espacio de libertad es nuestro. Nadie más que nosotros, de manera consciente, es dueño de nuestro destino. Nadie más puede luchar por nosotros por conseguir lo que queremos ser hacia dentro y también hacia fuera. Nadie más que nosotros tiene el poder de cambiar aquello que sea necesario.
 
Entras por la puerta de casa, ya en Madrid, dejas los bártulos en el suelo y escuchar el ruido de la calle, el sonido de los coches que son verdaderos aullidos. Cierras los ojos y te dan ganas de comenzar a correr y volver de donde viniste: el campo.
 
“Ni uno hay que dirija su vida al mañana. ¿Quieres saber cuánto mal hay en ello? Incalculable. No viven, sino que se disponen a vivir: todo lo aplazan.” Séneca
 
Me entere el otro día, de refilón, luego lo investigué, que el hijo de un antiguo conocido, con el que compartí momentos de emprendimiento, había fallecido en accidente de tráfico. Un chaval, parece, prometedor, como el padre y el abuelo (al que también conocí). Se dejaba la vida muy joven en la carretera. Me afectó como casi siempre que leo una noticia de este tipo, más cuando tiene que ver con alguien que conozco, aunque ya no tenga relación.  Trato de ponerme en su lugar, el lugar del padre.
En este caso, pensé también en la tragedia de ciertas familias. Cuando conocí a esta persona, a la vez que a su padre (abuelo del chaval), su hermana acababa de fallecer por suicidio, joven. En aquel entonces él hablaba, recuerdo me lo contaba, como tratando de superar algo que resulta doblemente duro: fallecimiento y suicidio de un hermano. Ahora pierde a su hijo, también joven.
Ahora, que he leído algún comentario suyo en las redes, pienso que es gente de otra pasta. Que llevan el sufrimiento por dentro, pero no lo trasladan a los demás.
Siguen estando en pie, pese a las tragedias de la vida.
Perder un hijo creo que puede ser lo más imposible del mundo, lo antinatural, lo que puede terminar con la vida de un padre en vida. Nada más fuerte que eso.
Que la vida nos deje disfrutar de nuestros hijos como corresponde.

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