Si no eres capaz de evitar o resistirte a las tentaciones, terminarás por ser esclavo de los placeres. Controla tus impulsos o cederás a cualquier provocación.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33