Es inevitable no ser vulnerable al despecho o egocentrismo ajeno; es evitable darle una importancia que te afecte. No sé si es una contradicción, pero es lo que me acaba de venir.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Diario de un Estoico III. El presente que me vive. Semana 15

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

SIMBOLOGÍA: 'EL OJO QUE TODO LO VE'