Simplemente hay que ser humilde. Vuelvo sobre lo mismo. No hay que demostrar nada a nadie, no hay que aparentar. ¿Para qué? Hay que dormir a gusto cada noche dejando el trabajo, nuestras acciones, hechas lo mejor posible. Da igual lo que piensen los demás. Importa lo que sientas tú.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30