Receta de Gazpachos Manchegos a mi estilo.

Hay días que uno se mete a cocinillas. Cocinillas dícese de aquél que no ha cocinado nunca pero que de vez en cuando se pone el delantal y cree que sabe algo.

En mi caso, me relaja. Te puedes permitir algo de creatividad y… a comer. 

He de decir que, más o menos, con cariño, con paciencia, las cosas salen medianamente bien. Evidentemente esto no es cocinar, cocinar cocina el que sabe. Esto es enredar.

Cocinar con amor, que es lo que han hecho siempre las madres, es el mejor aderezo en una comida. Sea el plato que sea.


Hoy me he atrevido con unos Gazpachos Manchegos. Eso sí, con un toque especial #JLMORENO, con esos apaños de contingencia que tenemos en casa los que vivimos solos, pero que se logran unos platos excepcionales y, con una pizca algo más recurrente o moderno.

Los gazpachos de mi madre son inigualables así que estos, digamos, son un sucedáneo resultón. Pero resultón.

Mi hijo no comía gazpachos así que por no cocinar para uno solo, creo salieron 2/3 raciones. Lo de atinar con la cantidad es otro cantar.

Ahí va mi receta:

- Pimiento verde muy troceado.
- Pimiento rojo igual de troceado.
- 1/3 cebolla muy troceada.
- 3 dientes de ajo muy troceadas.
- Aceite oliva virgen para sofreír todo.
- Un poquito de sal.
- Pimentón dulce manchego.
- Una pizca de orégano y pimienta negra.
- Un poquito de cúrcuma.
- Muy poco de cayena.

- Champiñones laminados.
- Tiras de pollo al natural.
- Tacos de jamón.
- Tomate natural rayado.
- Dos gotas de Tabasco.

- Tortas cenceñas para gazpachos El Pastor de la Mancha. Que compré en Minaya.



- Caldo de Cocido.
- Un poquito de agua.
- Mucha paciencia y cariño.
- Unas piparras del hijo de mi amigo @alfonso_munoz_egido de Valdemoro.

Sinceramente espectaculares.


De seguro que los amigos de mi pueblo, #Minaya, me darán una paliza por la receta pero… hay que innovar señores.

Gracias

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33