Nuestra vida, nuestros momentos de felicidad, dependen fundamentalmente de la calidad de nuestros pensamientos. Y la calidad de nuestros pensamientos dependen, muchas veces, del lugar y con quién nos encontramos. Aprovecha esos momentos.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Diario de un Estoico III. El presente que me vive. Semana 15

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

SIMBOLOGÍA: 'EL OJO QUE TODO LO VE'