Diario de un Estoico. Lo que el viento nos deja. Semana 10

O/31.L

No me encuentro bien del todo. En mí es raro. Tengo una especie de malestar unido a mocos. No tengo fiebre ni dolor en la garganta. Excluyo el COVID pero me haré la prueba. He decidido, aprovechando es medio puente, no ir a la oficina y trabajar desde casa.

El estoicismo, como el budismo, no impone sus ideas, nos las enseña para que seamos nosotros los que las experimentemos y sin nos son válidas, apliquemos a nuestra vida.
No aceptemos cualquier idea porque sí, venga de donde venga. Analicemos, reflexionemos, probemos, tengamos pensamiento crítico.
La sabiduría no tiene propiedad.
 
Epafrodito, amo del esclavo Epicteto, filósofo estoico.
 
“El hombre prudente es templado; el que es templado es constante; el que es constante no experimenta turbaciones; el que no experimenta turbaciones no siente tristeza; el que no siente tristeza es feliz, luego el hombre prudente es feliz.” Séneca
 
El camino más difícil de elegir es aquel que requiere sacrificio, compromiso, esfuerzo, coraje, virtud.
El fácil, lo sencillo, el placer, la diversión.
El segundo es momentáneo, pasajero, difícilmente dura siempre.
El primero, es el camino de la virtud y aunque la decisión no es fácil, es el que termina por hacerte feliz.
 
Para los griegos, el máximo esplendor como ser humano se consigue cultivando, entre otras, tres virtudes:
Andreia: valentía, coraje.
Sofrosyne: templanza, moderación.
Dikaiosyne: justicia, bondad.
Platón añade, en su República, una cuarta: Frónesis, sabiduría práctica o prudencia.
Conocimiento y Acción.
Frónesis: saber cuándo actuar y cuando no hacerlo.
Sabiduría Estoica: práctica, conducta, actuar mejor cada día.
 
Pensaba ahora, no sé muy bien el motivo, o si es por restar aquí, en esta casa, rodeado de libros, que son ellos, los libros, los que me han hecho estar acompañado siempre. Jamás, en mi vida,  me he aburrido. Siempre me recuerdo con un libro en la mano, en esos tiempos en los que otros se aburrían porque no sabían qué hacer.
No me aburro en casa porque los libros me hacen vivir, estar, ser.
A veces me pregunto cómo pasan el tiempo todas esas personas que no leen. Lo que se están perdiendo en la vida.
Creo, también, que por eso no me da miedo la soledad. Tengo miles de acompañantes.
Un buen libro a mi lado y soy feliz.
 
Creo que estamos equivocados en eso de la felicidad. La felicidad no es solamente la sensación de placer, desde el punto de vista budista es una sensación interna de paz y realización.
Hace algún tiempo, una persona a la que quiero tanto que moriría por él, me decía que teniéndolo todo no se sentía realmente feliz. Escuchar estas palabras de alguien a quien quieres, no es fácil de digerir ni de dar una contestación que pueda generarle esa paz y amor que sin duda necesita.
Mi respuesta fue ambigua, al menos para él, no para mí. Le dije que la felicidad para todos no es lo mismo y que el problema pueda estar en que su idea de felicidad sea confusa o equivocada.
Si buscamos la felicidad donde no está, esto nos creará frustración.
Buscamos la felicidad fuera, y más cuando somos jóvenes. Todo es tener y conseguir.
Si no lo conseguimos nos enfadamos o frustramos. Si lo perdemos, tanto de lo mismo.
Si buscas la felicidad fuera, nunca serás feliz. Esto último se aprende con los años y con los cientos de caídas.
Cuántos errores cometemos por ignorancia.
En el budismo se entiende que la esencia de la felicidad está en la mente pero la esencia del sufrimiento, también.
 
El objetivo no es hacer más, es hacer lo importante.
 
La materia prima de nuestra vida es el tiempo. Aunque no lo usemos, se agota.
Hacemos muchas cosas que no son necesarias.
Elimina lo superfluo, quédate con lo esencial.
 
¿Has revisado cómo pasas tu tiempo? Hazlo. Comprueba si realmente dedicas suficiente a las cosas que valoras.
 
“Pensamos que solo compramos cosas que pagamos con dinero, mientras consideramos gratis las cosas que pagamos con nuestro tiempo.” Séneca
 
Ha estado lloviendo toda la tarde, parece que el otoño ya está aquí. El otoño tiene mucho de poético. No me disgusta del todo. El invierno, con su enero y febrero, se me hace eternamente duro.
 
“Sufre más de lo necesario quien sufre antes de lo necesario” Séneca
Qué cierto, qué sabiduría de aquél entonces para nuestro día a día. No debemos sufrir hasta que tengamos que sufrir… ¡no adelentemos el sufrimiento!
Sufrimos pensando en hechos futuros que ni siquiera sabemos pasarán. ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Por prevención? En el caso de que llegasen a ocurrir sufriríamos dos veces. Podríamos decir que estaríamos siempre sufriendo. ¿Qué desastre es ese? ¿Qué sentido tiene? ¿Lo entiendes?
Sufres por una posible pérdida de trabajo, porque crees que tu pareja te va a dejar. Porque no sabes si podrás llegar a fin de mes por la crisis que se avecina.
Sufres por todo y por nada, porque nada de eso tendría por qué ocurrir.
 
 
N/1.M
 
Entramos en el penúltimo mes del año, hoy el calendario nos regala un día festivo, Día de Todos los Santos, día de difuntos.
Con un sol excepcional he salido a caminar un rato. Unos kilómetros sin forzar. El catarro no se va y no hay necesidad de gripar la maquinaria.
 
Continúo reflexionando hoy sobre el sufrimiento al que nos sometemos, antes de tiempo, sin necesidad. El doble sufrimiento.
Lo que importa es AHORA, luego no sabemos qué pasará. En ocasiones imaginamos cosas, lo intuimos, pero con exactitud nadie lo sabe.
Desperdiciamos mucho tiempo pasando en decisiones tomadas en el pasado, en cómo deberíamos haber hecho las cosas. Sufrimiento.
Pero también dedicamos tiempo a pensar en cosas que podrían suceder o no, a corto plazo, normalmente desfavorables, poco optimistas, que nos generan miedos, ansiedades, inseguridades, dudas y lo único que generamos es paralizarnos y dañarnos emocionalmente. Sufrimiento.
Tal vez nos estemos olvidando de vivir lo más importante, el presente.
Nos cuesta estar centrados en el presente.
Centrarte en cada acción que hagas Ahora pero que el resultado te lleve hacia tu Propósito de Vida. Así tu camino tendrá todo el sentido.
Estar presente.
Nos preocupamos de un futuro que es incierto: no sabemos lo que viviremos o no sabemos cuáles serán las circunstancias en ese momento.
Todo es impermanente.
Vive el Ahora.
 
¿De verdad que no tienes tiempo para nada? ¿Por qué no coges uno de tus días, cualquiera, y lo auditas seria y objetivamente?
¿Cuántas horas pasas en redes sociales?
¿Cuántas horas echas en tomar unos vinos o cañas con amigos?
¿Cuántas horas viendo la televisión?
¿Tienes tiempo? 24 horas, como todos.
Hay cosas que se pueden cambiar y otras que no.
Utiliza el tiempo para acercarte a tus objetivos reales.
El problema tal vez no sea la falta de tiempo, sino de compromiso.
 
Si dedicamos nuestro esfuerzo en muchas tareas, perderemos efectividad.
Principio de Pareto. Dedica el mayor tiempo a aquello que tenga más impacto.
Prioriza.
Dirige tu atención a lo importante. La atención potencia la acción.
Concentra tu atención en aquello que está bajo tu control.
Prosoche.
“Pregúntate en todo momento ¿es esto necesario?” Marco Aurelio
“Lo innecesario, aunque cueste un solo céntimo, es caro” Séneca
 
¿Quieres mejorar? Dedícale tiempo.
No necesitas más horas, tal vez lo que necesites sean menos distracciones.
 
Cuando me recorto la barba es como si perdiera parte de mí. Como esas hojas de los árboles que caen para volver a crecer. Sobre el lavabo esa cantidad infinita de pequeños pelos, cada vez más grises.
 
La escritura del silencio. Qué sonido.
 

 
N/2.X
 
He llegado al trabajo con el amanecer. Llegar con luz es mucho más motivador que llegar completamente de noche. Parece, en ocasiones, que no has despertado.
Venía pensando hoy, como es normal, en todas esas cuestiones que tengo pendientes y esos problemas que llegan junto a otros que vendrán si no se pone remedio antes. La gravedad o no, depende de cómo los veamos y de la valentía o cobardía para enfrentarnos a ellos.
Según bajaba por Fernando el Santo, hacia la oficina, me he dado cuenta de que ya son varios los días en los que en el soportal de la óptica donde, casualmente, en su día Alex se graduó la vista, envuelto en mantas, en el suelo, duerme una persona.
No sé si es hombre o mujer. No se le ve la cara totalmente tapada por mantas y trapos. Es una imagen que, desgraciadamente, puede verse en muchos lugares, que contrasta con la pomposidad de la zona, barrio de Chamberí frontera con el barrio de salamanca. Una imagen que pone los pelos de punta. Cualquiera podríamos acabar así. Una imagen que esconde una de esas historias de fracaso vital, que no conocemos bien el por qué pero que de seguro lo tiene.

Últimamente, desde que nos levantamos hasta que nos acostaos, las noticias sobre la situación económica en la que nos encontramos, son dantescas, escalofriantes.
El titular que leo en el periódico de hoy es que 1 de cada 3 jóvenes españoles está en paro y sin esperanza de encontrar trabajo a corto plazo.
Los jóvenes comienzan su andadura y retrasando su desarrollo vital, natural. ¿Y los mayores que en la última etapa de su vida quedan a un lado del camino? Muchos, de seguro, dependiendo de la organización de su vida, pueden quedar, como ese hombre o mujer que duerme en el soportal, como una historia más de vida perdida en la acera.
 
Nos cuesta decir NO. Me cuesta mucho decir NO a esas solicitudes, que en su mayoría son compromisos que no nos llevan a ningún lado más que a perder el tiempo. No decimos que NO por no quedar mal con otros, pero quedamos mal con nosotros.
Nuestro tiempo es limitado, como el de los demás, pero si se lo ofrecemos a otros nos lo quitamos a nosotros.
No te pongas al final de la cola. Tú eres el importante. Decide por ti y no dejes que otros decidan por tu tiempo.
“Cuántos han robado parte de tu vida cuando no eras consciente de lo que perdías. Cuánto has desperdiciado en preocupaciones infundadas, deseos avariciosos y diversiones sociales. Y qué poco de tu tiempo te quedó para ti.” Séneca
 
 
N/4.V
 
Cada vez olvido más cosas, me cuesta recordar, mi memoria merma. Es algo que me preocupa. Genéticamente tengo papeletas en esa destructiva enfermedad llamada Alzheimer. Mejor no pensar.
 
Ser capaz de vivir con lo estrictamente necesario y no desear, es el éxito de la vida.
 
Lidera tu vida. Tienes una misión que llevar a cabo.
Recuerda tus valores.
Recuerda cada mañana lo que quieres lograr en tu vida.
Plan de Acción.
Debes saber lo que debes hacer cada día.
 
Este instante presente es el único tiempo que existe (L308 UCDM).
Del pasado me traigo los errores que me generan culpabilidad. El futuro es una posibilidad todavía irreal.
Solo en el presente puedo elegir el camino del error o del amor.
 
Liderar en épocas de incertidumbre, inestabilidad o crisis, requiere de personas resilentes y activas.
Apoyarte en la inteligencia de todos los colaboradores, el líder no tiene todas las respuestas.
Sé consciente de cada una de tus decisiones, lo que implican.
Conectar emocionalmente. Las emociones nos afectan. Somos más sensibles. Apoyar, generar un clima de confianza.
Líder empático, que sepa escuchar. Que comprenda.
Las crisis pueden ser siempre una oportunidad.
Experimenta sin miedo a ser juzgado y crea ambientes creativos.
Reducir el ego. Un líder egocéntrico deja de ser líder. Reconoce tus carencias y apóyate en el equipo. Se humilde. Escucha. La unión hace la fuerza.
Rodéate de personas más talentosas que tú.
Un líder que admite debilidades hace que el resto se sienta más seguro.
Fomentar una cultura de transparencia.
Hacer preguntas de manera proactiva.
Desarrollar la Inteligencia Emocional.
Autoconciencia. Compartir ideas  e información, escuchar para comprender y así empoderarnos para incluir, impactar e inspirar.
Fomentar el bienestar de los empleados.
Remar como equipo.
No se gana el respeto con autoridad.
Liderar es mirar por los demás buscando un fin compartido. Los que tienen la responsabilidad de mandar están al servicio de los demás, del bien común.
Frédéric Gros, cualidades para mandar o ser líder, que quien obedece lo haga de buena gana.
Competencia: Se obedece a un jefe porque es el mejor, tiene conocimientos y experiencia. No me vale.
Virtud. Se obedece de buen grado a aquellos que dan ejemplo, integridad moral.
Diligencia. Actuar prestando atención constante a los demás.
 
Cuidar a la persona que amas es invertir en amor y el amor es el valor más seguro de la vida porque cuando hay amor desaparece todo lo externo.
 
 
N/5.S
 
Minaya. Hace sol. El frío estira la piel, o eso dicen. Han bajado las temperaturas tan de repente que no nos da tiempo a aclimatarnos. Cambio climático, emergencia climática.
Habíamos olvidado que hace tiempo que estamos en otoño y el otoño es así: soleado pero frío.
La casa fría. Se aguanta.
 
Nosotros somos los responsables de nuestras vidas. Si queremos ver un cambio en ella, debemos crear las causas y condiciones que van a producirlo.
 
Estar en el Ahora.
No nos gusta estar con nosotros mismos.
Estar solo es un estado de libertad.
El que no está a gusto en su compañía es porque tiene miedo a conocerse, entonces busca el ruido no solo interno, también externo.
 
He disfrutado, por no decir gozado, de una poética y soleada caminata por mis caminos de Minaya. No he querido correr, por no forzar, el constipado no se va del todo.
Me ha venido muy bien. Paso días con cierta ansiedad. Cuando las cosas nos van bien no solemos pensar en que también nos pueden ir mal, o peor.
En el mundo de la empresa, como en la vida, es fundamental, al menos, tres cosas: orden, saber la capacidad de cada uno y saber decir NO.
Una vida puede irse a la mierda por no decir NO. Una empresa puede terminar hundida por no saber decir NO.
La ambición nos nubla la vista. Cuando estamos arriba nos olvidamos que antes hemos estado abajo y, por lo tanto, siempre podemos volver.
Darse por vencido siempre es lo más fácil. De verdad que cada vez estoy más cansado de luchar, pero también de equivocarme.
Vengo aquí buscando paz, a veces me cuesta encontrarla por culpa del mundo externo.
 
 
N/6.D
 
Amanece un día inigualable. Dejé la persiana de la habitación subida y así despertar con la llegada de la luz que coincide, justamente, con esa hora en la que los pájaros inauguran el día con su canto.
Este es el lugar, ni más ni menos, este.
A lo lejos escucho los tiros de los cazadores, los perros ladran, huele a tierra húmeda y leña.
El día está abierto, claro, iluminado.
El otoño, así, es una delicia. Ya vendrá el invierno, con sus bajas  temperaturas.
 
La vida de un ser humano es mucho más que su dinero.
 
La verdadera riqueza es la felicidad y la verdadera felicidad es saber vivir con lo necesario sin desear más. El más siempre puede ser el menos.
 
Marcel Proust tardó 14 años en escribir ‘En busca del tiempo perdido’. Yo llevo exactamente unos 20, desde que compré esta descomunal obra, y todavía no he terminado de leerlo.
Empezó a escribirla en 1908, tras morir su madre, y la terminó pocos meses antes de su muerte, en 1922.
100 años de su fallecimiento.
 
Encuentro en la escritura el mejor método para acompañarme.
 
Cuando estoy con los amigos del pueblo y me cuentan sus problemas, su día a día, los de allí, que difieren mucho a los de aquí pero que no dejan de marcar el día a día de cada persona, encuentro que a la hora de afrontarlos son capaces de tener mucha más paciencia y serenidad de la que tenemos aquí, en la ciudad.
Son mucho más estoicos, sin saberlo. Saben, por ejemplo, que la falta de lluvia se está convirtiendo en un problema muy grave para el campo. No está bajo su control que llueva, si está el pensar en otras fórmulas de cultivo. Qué hacer si esto sigue así.
El campo, en este caso, es su vida. Yo me permito decirles que el campo, también, es nuestra vida.

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