Lo que el viento deja. Semana 2

L/5.S

No sé si recuperado o no del cansancio, aparentemente sí, pero lo he intentado. La mejor decisión la tomé anoche: a las 21h. estaba en la cama y parece, según el dispositivo electrónico, no tardé mucho en dormir así que, como todos los lunes, a las 6.30h salía por la puerta de casa de caminata al tren.

La existencia es una cansina lucha entre lo que verdaderamente queremos y lo que tenemos. Pero si no estamos a gusto o felices así ¿por qué no cambiarlo? ¿por qué no ir a conseguir aquello que verdaderamente quieres? ¿es tan solo una decisión? Siempre es mucho más que una decisión; es cambiar tu estructura vital, algo así como tu Ser, tu Esencia.

Parece que el sufrimiento es el modo de vida de nuestra existencia. Desde que nacemos, llorando, hasta que morimos, pasando por ese sufrir por llegar a ser alguien en la vida, por hacernos y ser más fuertes, por tener más.

No sé si la felicidad es hacer o dejar de hacer cosas.

Llevaba hoy toda la mañana con una especie de ansiedad, zozobra. No sé muy bien debido a qué, ni por qué.
La zozobra es un sentimiento de angustia, de tristeza. Es una inquietud de quien teme algo.
La zozobra es incertidumbre.
Hay emociones que en determinadas ocasiones te vienen y no sabes muy bien por qué.
El verano, los veranos, siempre han terminado pasadas las Fiestas Patronales de Minaya, Fiestas del Beato Alonso Pacheco. Así desde que tengo recuerdo.
Este fin de semana, como el que ha terminado, coincidía mentalmente con ese cambio que te traslada de un estado de relajación mental al inicio del curso laboral, aunque algunos ya llevásemos alguna semana trabajando.
El fin de semana lo das todo, tu pueblo, tu raíz.
Ese apego al pueblo, a ese paraje en el que uno ha pasado su niñez, a esa tierra en le enraíza, me parece un sentimiento privilegiado y del que no todos pueden contar.
Todo son símbolos. Las portás donde jugábamos al balón, la iglesia en la que hicimos la comunión, o ese paseo donde nos sentábamos a contar historias algo más mayores. La patria de cada uno es su infancia.
Solo al cumplir los años te vas dando cuenta de la profundidad de nuestras raíces.
Y ahora te enfrentas a la realidad. Abres la puerta temprano, de noche, sales a la calle caminando para coger el tren y llegas a Madrid amaneciendo, con la agenda repleta de compromisos y temas pendientes. Y piensas que no sabes lo que te espera este año/curso que da comienzo de una forma tan radical.
Es en ese preciso instante cuando estás a punto de salir corriendo, huyendo a no sé dónde pero sí de qué. Huir del asfalto y ese madrugar que convierte la vida en un sueño sin fin.
Zozobra es mi cambio no deseado que tiene que ver con el peligro. ¿Qué peligro? A saber.
 
En ocasiones la palabra feliz es una expresión insuficiente para describir un momento. Son momentos fugaces pero de vez en cuando aparecen, están ahí, llegan al igual que van.
 
 
M/6.S
 
He hecho una caminata de 6km antes de llegar a la oficina. Me activa mental y físicamente; me llena, me viene bien.
He contemplado cómo amanecía Madrid por el Paseo del Prado y sentido la belleza inmensa del cielo todavía anaranjado sobre los edificios nobles que recorren junto a mi el trayecto que va de Atocha a Colón.
La estampa se desdibuja por los innumerables vehículos que suman esos ruidos que convierten cada día en una caja de truenos.
 
Las circunstancias de cada uno, las que sean, nos obligan a tomar decisiones que no muchas veces son las que querríamos, pero son las que son. Nos gustaría que todo fuese de otra manera, pero en determinados momentos son como son.
No podemos pretender, ni mucho menos obligar, a que los otros cambien esas decisiones, circunstanciales, por nuestra conveniencia o porque a nosotros nos interesa más que todo sea de otra manera.
 
No olvidemos que todo pasa, incluso eso que pensamos es el mayor desastre.
Espera, conserva la serenidad y no pierdas el norte. Las situaciones siempre cambian.
 

X/7.S
 
En aeropuerto. He venido en tren desde casa. Trasbordo en Atocha y directo hasta aquí. He pasado el control de seguridad con esas incomodidades básicas por seguridad. Me acaban de cobrar 2,10€ por un sorbo de café.

Hoy es el día del Patrón Beato Alonso Pacheco. Fiesta local de Minaya.
 
Ya en Santa Cruz de Tenerife. Creo he hecho uno de los peores viajes de mi vida. Quiero decir, añadir, en avión, que tampoco es que haga muchos en este medio de transporte. Mi asiento era el 40D, el último del todo, en la cola y, lo único positivo, menos mal, que el asiento era de pasillo.
Mucho tiempo sin volar. Creo la última vez fue a Vigo, en octubre del año pasado.
No es que haya crecido, es que el espacio entre un asiento y otro ha disminuido tanto que con mi altura, normal hoy en día, soy incapaz de meter las rodillas y sentarme como dios manda. Me he visto obligado a viajar girado hacia la izquierda y sacar las piernas, lo que he podido, al pasillo.
El problema de tener las piernas en el pasillo es que cuando la tripulación va de un lado a otro con esos carros, algo frecuente, debes meterlas a presión en el mínimo hueco que tienes. O, también, cuando los pasajeros se levantan a hacer pis, y te miran mal… Vamos que estás como de baile todo el viaje. Y encima agradeciendo que podía haber sido peor: asiento ventanilla o central, encerrado en ese cajón minúsculo que forma el de delante frente a ti.



‘Bien vive quién vive oculto’ Ovidio
Estar solo, pasar desapercibido, es una bendición.
Exponerse termina por generar problemas.
¿Existimos si no nos exponemos? ¿Somos alguien si nadie sabe que existimos?
 
Una persona con los años, ha podido ser una cosa o la contraria.
 
Somos educados para todo excepto para decir adiós. Por mucho que estudiemos filosofía budista, el no apego, nos apegamos a todo, hasta a lo malo. El momento de cambio nos desconcierta, nos duele. Los duelos siempre significan dolor y sufrimiento.
Uno de los motivos del sufrimiento, lo sabemos, es el apego pero… seguimos apegándonos aunque sea a escribir en estos cuadernos que son nuestros y si se pierden, si nos separamos, se pierde nuestra vida.
 
El futuro es pasado. La vida vuelve a comenzar cada día.
 

S/8.J
 
Santa Cruz, capital de la isla, amanece despierta una hora después que en la península. He despertado a las 5h. de aquí.
Todo mucho más en calma, tranquilo, que en Madrid.
Aquí las personas sonríen desde primera hora. Son españoles pero, por sus rasgos, el color de piel de muchos de ellos, el acento, podrían no serlo.
Desayuno y al trabajo.
 
Los hábitos son esenciales para todo. Es difícil no tener un mal hábito y tampoco es fácil mantener los buenos. Todo depende de uno mismo. Es una lucha continuada contra nosotros mismos que con los años se va complicando más y más.
 
Aceptar que hay cosas que mejorar en tu vida, en tu manera de ser y te pones a ello, es posible CAMBIAR.
Si te conformas, te ves envuelto en el pesimismo y dejadez, jamás lo harás.
“Soy así, no hay quién me cambie”, decía aquél.
“Soy así, quiero CAMBIAR”, has de decir tú.
 
Hay personas que nos incomoda hablar de nuestra vida. Otras, en cambio, son capaces de contar toda su vida a un desconocido.
Hay personas que te cuentan todo sin preguntarles y otros te sacan información, generándote cierta confianza, pero ellos no llegan a abrir la boca.
Cuanta menos información des, sea a quien sea, siempre tendrás más cartas guardadas y que jugar.
Creo que nunca aprenderé, confío demasiado en las personas.
 
El tiempo en soledad te ayuda a ordenar tu casa, tu mente.
Reconocemos ese lugar, el nuestro, nuestras manías, que son muchas, nuestras virtudes, que son pocas.
Es importante ser capaz de decidir lo que quieres compartirte, por el bien de los que te quieren pero, sobre todo, por tu propio bien.
 
Fallece la Reina IsabelI de Inglaterra a los 96 años de edad. ¡Ahí es ná! Una noticia que no pilla prácticamente a nadie por sorpresa, debido a su avanzada edad parece no se encontraba muy bien.
Esta reina ha sido símbolo de continuidad en el reino Unido los últimos 70 años y ahora será sustituida por su hijo, heredero, Carlos III de 73 años.
Estas cosas de palacio son alto secreto, a saber el tiempo que lleva muerta la señora.
¿Podríamos decir que la monarquía inglesa ha sido, históricamente, más seria que la española? Todos tienen claros y oscuros. Todos tenemos claros y oscuros.
Ahora, los noticiarios, no nos van a dar tregua. Dos semanas, al menos, hablando de lo mismo. Nos cansaran con historias de reyes y reinas en un mundo en crisis y en una situación convulsa donde lo esencial es que se terminen las guerras y las incertidumbres económicas que nos acechan a la mayoría.
 
 
S/9.V
 
No es fácil liderar y menos aún si te crees el mejor de todos. Para liderar lo primero que has de hacer es ponerte el último de la fila y observar desde abajo para comprender la base y luego, desde arriba, tomar las mejores decisiones para el grupo, no para uno mismo.
 
He venido a esta isla, por motivos de trabajo, creo que con esta, cuatro veces. He pateado Santa Cruz y La Laguna de arriba abajo, de un lado a otro. Soy de la opinión de que la mejor forma de conocer una ciudad es caminando o trotando. El mundo no se observa a través de las ventanas de un coche o de una habitación. La belleza hay que tocarla y olerla. Caminar entre las gentes, en el campo o junto al mar, dejarte acariciar por el viento, por las voces de unos y otros; zambullirte en el sabor de una ciudad. Es aprender.
Pero venía esto al caso de que aunque conocía de su existencia, la del Templo Masónico de la LogiaAñaza, no sé si por falta de tiempo o por olvido, no había pasado a conocer, ver, tan simbólico y maravilloso edificio. Ayer lo hice y quedé verdaderamente sorprendido de dos cosas: de su belleza, cargado de simbolismo, y de su abandono por quien corresponda.
Leo, por cierto, que las obras de rehabilitación de este Templo único en España, comenzarán este año para terminar en 2023.
Este Templo data de 1904 y está declarado Bien de Interés Cultural con categoría de monumento. El edificio es propiedad municipal.
El Templo está en la calle San Lucas, casualmente cerca de donde me he alojado en otras ocasiones.
El proyecto es del arquitecto tinerfeño Manuel de Cámara y Cruz. Se construyó en el año 1900 para uso de la Logia Añaza.
Parece que la sala de Tenidas y la Cámara de Reflexión están excavadas en el subsuelo.
El Templo está situado en una calle estrecha. En la entrada hay una verja con un candado desde la que se contempla un edificio majestuoso con una fachada que, aunque deteriorada, nos deja varios detalles simbólicos.
Fuel el mayor centro masónico de España hasta la ocupación del régimen franquista.
Aunque son demasiados años en situación voluntaria de ‘sueños’, mi corazón es masón y mis valores y herramientas de vida siempre están unidas a la masonería. De ahí ese afán por conocer más su historia pero también de aplicación a mi vida, esa vida de perfeccionamiento de uno mismo que no acaba hasta el último de nuestros días.


 
Si te centras en lo que te falta es cuando luchas con la vida y te encuentras vacío, desconectado.
Deja de buscar fuera.
Busca en ti.
Silencio interno.
 
Fin de jornadas.
 
Cuando llego al hotel y reviso los mensajes me encuentro con la triste noticia del fallecimiento repentino de la madre del amigo P. Noticias así te dejan con el corazón encogido y el pensamiento ido, trastocado. Si fallecen los padres de los amigos, quiere decir que los nuestros también se hacen mayores, como nosotros, y la vida tiene un fin.
 

S/10.S
 
El día de ayer fue largo e intenso, en lo laboral y en lo emocional.
Tras el almuerzo, ya en la tarde, quedé con Manuel T., un paisano de Minaya, al que no conocía, afincado en Santa Cruz. Es amigo de la familia, que conozco, de un amigo mío del pueblo que es quién me ha insistido en conocerle ya que le alegra muchísimo encontrarse con paisanos en esta isla. Y así fue.
Una alegría recíproca, no podía ser de otra manera.
Abrazar tu tierra fuera del entorno, alejado de la península, es mucho más que emocionante.
Un hijo de Minaya, de familia más o menos pudiente, en la época, ya que fue de esos pocos que, de seguro con esfuerzo de los padres, estudió en colegios fuera del pueblo y, posteriormente, hizo la carrera en Granada, Geología. Allí conoció a su mujer, Canaria, y el amor lo trajo a Tenerife dónde ha hecho su familia y tiene su vida.
Una de esas veladas que no se buscan, que se encuentran, que sirve para recordar lugares, gentes, aunque la edad nos separe en el tiempo.
 
Discutir con personas a las que nunca les puedes quitar la razón se hace complicado. Lo mejor es optar por calar y aguantar o hablar sabiendo que te puedes meter en un berenjenal absurdo que no lleva a ningún lado. Tal vez eso es lo que me ha pasado siempre, no he sabido callar, la gran diferencia es que ahora tengo en la espalda demasiados años, alguna experiencia, alguna que otra herida, y no es momento de tontear con la vida.
 
No es ego, es orgullo. ¿Qué es el orgullo?
 
La muerte. Pensar en la muerte debería provocarnos pensar todavía más en la vida.
 
Viaje de vuelta cansino.
 
Yo sé que no soy una persona normal. Una persona anormal entiéndase aquella que no hace cosas normales.
Una persona anormal puede matar, puede robar, puede lanzarse de un avión sin paracaídas… una persona anormal puede escribir desde el corazón aunque eso le genere problemas hacia fuera.
¿Por qué? Porque esa verdad consigue, o al menos intenta, generar una Paz Interna.
 
 
S/11.D
 
He dormido tanto o más que los últimos años de mi vida.
Una simple hora de diferencia sirve para desajustar nuestra rutina de comportamiento biorrítmico.
Estos días no estaba acostándome a las 0.30h. o 1h., para mi cuerpo lo hacía a las 1.30h. o 2h. y el despertar, el de mi cuerpo, era a mi horario habitual, las 6.15h. que de allí son las 5.15h. Que estaba muerto.
 
No podemos condicionar nuestra vida a lo que creamos están pensando sobre nosotros, o hacer  nuestro futuro los demás.
Sí debemos de preparar las defensas adecuadas, en caso de serlo, o las estrategias de acción por si fuera menester emprender.
 
Las preocupaciones por el futuro solo pueden provocar desajustes emocionales en el presente. Los desajustes emocionales presentes te quitan vida. La vida es lo más valioso que tienes.
 
Llegas a casa después de un tiempo con deseo de cobijo. En menos de una hora es como si no te hubieras marchado nunca.
 
Sentarte. Simplemente sentarte un tiempo en el campo, incluso en un parque en medio de tu ciudad.
Apaga el teléfono. No te preocupes, porque esté apagado media hora no va a pasar nada.
No hace falta que te pongas a meditar o hacer yoga, eso es algo más sofisticado.
Simplemente siéntate.
Escucha los sonidos. El viento. Las hojas de los árboles. La tierra. Las hierbas.
Observa todas esas pequeñas criaturas que te rodean.
Respira.
Mira cómo la luz del sol cae sobre el campo infinito o esos árboles.
Deja que tus preocupaciones habituales desaparezcan 15 minutos. No pienses.
Olvídate de ti y de lo demás.
Contempla.
 
Últimamente reflexiono mucho sobre la libertad. Creemos que somos libres pero ¿hasta qué punto lo somos? ¿Lo soy?
Reglas, condiciones sociales, adicción.
 
Estar con mis padres es como un alimento de vida. Una necesidad. Con sus cosas, como con las mías que son suyas como las de mi hijo son mías, respiran vida y ganas de vivir.
La lección de esos 80 años es que vivamos de manera responsable, que no pensemos tanto como lo han hecho ellos, que estemos ahí y que no olvidemos jamás los valores que sustentan la vida, su vida.
 
‘Voluptuosidad de lo inacabado. Mejor: de lo inempezado, de lo no comenzado” escribe Ciorán el 12 de enero de 1959.
Lo leo en Cuadernos1957-1972. Este libro está sobre mi mesa del comedor. Frente a la tele. La tele es una mierda, pero ahí está. Los libros lo contienen todo, para qué más.
Este filósofo rumano me acompaña desde aquel primer libro suyo que leí: ‘El libro de las quimeras’.
Es un pensador extraño, actual. En ocasiones cuesta entenderle. Él sabe lo que quiere decir.
En estos cuadernos suyos, publicados, escribe lo que siente y piensa. No sé el nivel de filtro o corrección que han pasado antes de ser publicados.
Esos cuadernos, mis cuadernos.
 
Ha fallecido, a los 70 años, de una neumonía, el gran escritor Javier Marías.

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