Los líderes lo son en la arena, manchándose de barro, en las circunstancias más adversas. Ser líder desde un despacho, mandando o apretando botones, no es más que un síntoma de cobardía.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30