Me ha costado más de 50 años darme cuenta de que ser perfecto no es posible. Y llegado a este punto creo que la imperfección puede ser una virtud. No dejes de poner en valor tus imperfecciones.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33