En ocasiones te niegas a ti mismo a hacer algo que sabes finalmente harás. Para qué dar tantas vueltas a lo mismo, amigos aunque no lo compartas. Si estás obligado a hacerlo, hazlo.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33