Aprendemos a vivir en el día a día, pero nadie nos enseña a morir. Comenzamos a morir el mismo día que nacemos así que, no dejemos ni un segundo sin vivir.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30