En toda comunicación escrita hay un receptor. Si el receptor no lee adecuadamente lo escrito o lo malinterpreta por intereses ajenos a lo normal, todo carece de sentido.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33