25.07.2021… De Virtudes…

Comienza ese tiempo en el que trato de despejar la mente y reflexionar en lo mal hecho en el curso, así tratar de corregirlo. Comienza el tiempo en el que proyecto. Comienza esa época del año, algo más tranquila, en la que trato de generar mejores hábitos que me estimulen en el próximo curso. A veces todo queda en nada, otras, las pocas, en mucho.

Escribiré más o escribiré menos. Depende.

Hoy me apetecía hablar sobre las virtudes, que no de defectos que, en mi caso, son excesivos. Cómo no, para ello, echo mano de uno de mis filósofos de cabecera, en este caso Aristóteles.

Como sabéis, tengo en los filósofos antiguos mis grandes coach. Uno de mis favoritos es Aristóteles. A él deberíamos dirigirnos en busca de virtudes (valores vividos, no solamente expresados, desde un propósito de vida) y equilibrio: el justo medio.


El filósofo de Estagira nos enseñó mucho. Entre ese mucho, nos enseñó que debemos practicar 11 virtudes:

1. Valentía: El justo medio entre la cobardía y la temeridad.

2. Templanza (serenidad): El punto medio entre la sobreindulgencia y la insensibilidad.

3. Liberalidad: El justo medio entre la tacañería y la prodigalidad (dadivosidad irresponsable).

4. Magnificencia: Esta es la virtud de vivir con abundancia, que se sitúa en el justo medio entre el recato y la vulgaridad.

5. Magnanimidad: Esta es la virtud del sano orgullo y significa el equilibrio entre la falsa modestia y los delirios de grandeza. Se basa en la confianza, en la seguridad en uno mismo, sin complejos.

6. Paciencia: La virtud que controla el temperamento, para no caer ni en los ataques de ira o tristeza ni tampoco, en el otro extremos, en la pasividad y la sumisión.

7. Honestidad: Virtud que supone el justo medio entre los vicios de la mentira (el fin no justifica los medios) y el de la falta de tacto (el “sincericidio”).

8. Ingenio: El justo medio entre el aburrimiento estéril y la bufonería.

9. Amigabilidad: La amistad es parte central del sentido de la vida. No debemos aislarnos, ni estar tan pendientes de los demás que nos olvidemos de nuestros propias necesidades e intereses.

10. Vergüenza: Se trata de una virtud clave para el aprendizaje, para nuestra “learnability” (aprendibilidad). El vicio de ser un “sin vergüenza” es no reconocer nunca los errores y no aprender de ellos. En el otro extremo, no atreverse, no experimentar, por temor a cometer errores (no es lo mismo hacerlo que fracasar; del error se aprende, el fracaso te hunde).

11. Justicia: La Equidad como virtud se sitúa en el justo entre el egoísmo y la falta de amor propio.

Merece la pena, en estos tiempos que corren, hacer un ejercicio de reflexión, aquí y ahora, sobre nuestras virtudes.

¿Cuáles son las fortalezas que hemos de mantener?

¿Dónde estarían las oportunidades de mejora para tener una vida más feliz?

Como sabes cada uno somos responsables de nuestras decisiones y de nuestro destino. Cada uno de nosotros tenemos la respuesta al igual que el poder de elegir y cambiar.

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