Lo fácil sería rendirnos y dejarnos llevar por las circunstancias. Llenemos cada día nuestra hucha emocional con un poquito de coraje, de ánimo, de compromiso y valentía para tirar hacia delante con voluntad de diálogo, colaboración, solidaridad y una chispa de alegría.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33