Claro que hay momentos en los que parece perdemos hasta la confianza en nosotros mismos. No permitamos que esos valores que alimentan nuestro sentido de confianza nos abandonen. Forcemos que estén con nosotros en cada aspecto de nuestra vida.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 34