Qué instante más perfecto ese en el que sientes que no tienes que hacer nada para agradar a los demás, para ser más que los demás, y tan solo debes preocuparte por ti. Puede ser un momento egoísta, pero es un momento de verdadera Paz.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

SIMBOLOGÍA: 'EL OJO QUE TODO LO VE'

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.