Es más difícil caminar lento que aprender a correr. Me doy cuenta en estos días de aparente descanso, en los que sin necesidad sigo corriendo.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30