Podemos dedicarnos a caminar sumidos en la oscuridad o, por el contrario, y en la circunstancia que sea, ver la luz del día más allá de la noche. Somos nosotros quienes elegimos.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30