Para vivir debemos morir en cada momento. Para nacer cada mañana, es preciso olvidar lo que pasó ayer. Solo se ve la luz abriendo los ojos. El poder lo tenemos cada uno de nosotros: decisión.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30