06.12.2020... Lentas reflexiones.

Todo necesita de lentitud. La vida necesita de lentitud.

Conocer, saber, entender, pensar; las relaciones humanas y nuestra relación con la vida necesitan lentitud.

☝️La prisa es una debilidad.
La lentitud y la paciencia te llevan a tomar las decisiones adecuadas; el impulso, la inmediatez, suele provocar equivocación.
Lo rápido, lo inmediato, buscan de la productividad, el placer momentáneo, frente a la sabiduría.


Tomarte un tiempo no es perder el tiempo, su verdadero significado es ser dueño del tiempo.

Lo intenso procede de lo lento.

La lentitud humaniza nuestra vida.

La desconexión nos permite encontrarnos en nosotros.

Vivimos tan deprisa que pasamos de largo nuestra propia vida. No tenemos tiempo ni de conocernos.

¿Quién no porta en su curriculum vitae cientos de equivocaciones y fracasos? Yo como el que más. De cada uno de esos fracasos se aprende una lección. En la mayoría está el impulso, la rapidez, la inmediatez.

Llegaba a esta edad pensando viviría algo más tranquilo, pero parece que ni es ni será.

Ahora llegamos a fechas que normalmente se llenan de nostalgia. Este año llegamos más tristes. Esta tragedia que acompaña el año 2020 estoy seguro terminará pronto. Llegará el día en el que el miedo de paso al sosiego, a la reflexión, la lentitud.

Esto pasará y algunos habrán aprendido que más que poseer una ‘perra’ en el banco lo vale el calor de los tuyos y, sobre todo, la experiencia de los mayores, esos que se han visto más expuestos, a estas alturas de sus vidas, a un virus letal.

Querer no por lo que se tiene, ni por lo que se es. Querer porque simplemente Es, sin más interés. Eso es querer de verdad.

El Amor entre las personas es lo más importante en el Ser. Dar y recibir. Amor de padres e hijos, de familia, de parejas, de relaciones humanas. Amor que se convierte en Solidaridad, en Compasión. Amor lento.

Amor que esperanza. Amor para perdonar.

Perdonar a alguien por los males que ha cometido no es igual a disculparlo por sus actos.

El perdón nos libera porque el perdón es Amor.

Todos tenemos que reconciliarnos con nuestro pasado. Asumirlo.

El Amor es Paz.

La Paz. Esa Paz interna tan necesaria para vivir en equilibrio. La Paz se consigue en el encuentro con uno mismo. En la consciencia del Ahora.

Vivir en la espiritualidad. Para ello no necesitas estar en un monasterio. Simplemente necesitas ser consciente. Estar en Paz. Estar lento.

➡️ Enfócate en todo lo positivo, en vez de en lo negativo de la vida.

No te dejes afectar por lo material, lo mental y emocional. Acepta lo que ocurre.

Sabiduría. Saber. Conocer. Sabiduría para descubrir lo que es importante y lo que es accesorio en la vida.

Entendamos que la vida es como un coche de alquiler. Por mucho que lo llenemos de extras, lo tendremos que devolver.

Paciencia. Lento.

De qué sirve ir rápido cuando todos sabemos que lo esencial, lo interesante, está en entretenerse, en contemplar, en el paseo, en disfrutar, ser lentos.

¿Para qué las urgencias?

¿Para llegar antes? ¿A dónde?

¿Para hacer más? ¿Para qué?

¿Para ser más? ¿Sin Ser?

Solo sabemos correr. Correr, gritar, chillar.
“No te contentes con la idea de una felicidad futura. Eso no significa nada ni es tu justa recompensa. Pues hay causa para ser libre ahora.” T-26. VIII. 9:1

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33