01.11.2020 Me quedo con el Optimismo.

El gobierno de España ha decretado el segundo Estado de Alarma

La pandemia nos dejó un breve descanso en verano, pero a partir de septiembre los contagios y fallecidos han ido en aumento. Fugaz momento de euforia que enseguida se ha vuelto en desánimo y frustración.

Han pasado cuatro meses del final de aquél primero que duró 100 días.

En este tiempo todos hemos continuado viviendo con el COVID, sorteándolo de la manera más responsable que hemos podido. Algunos han vivido la experiencia del contagio.

Yo mismo di positivo en COVID,  no sin alguna secuela pulmonar puedo decir que lo he superado.

He sentido desazón, miedo, culpa, incertidumbre. Todo lo contrario a lo que trato de trasladar a los demás.

Vivimos envueltos en una falsa normalidad.

Seguimos desconcertados. Pero hay que vivir. Debemos seguir caminando, viviendo.

Debemos SER NOSOTROS.

OPTIMISMO, ESPERANZA, UNIÓN.

Tenemos una ocasión única para reflexionar sobre nuestras debilidades, para cómo superarlas conjuntamente.

Desde lo POSITIVO se construye.

La pandemia tiende a entumecer las mentes, a irritarnos con mayor facilidad. Pero podemos utilizarla para todo lo contrario, para hacernos más humanos, más compasivos y solidarios. Para Ser.

Dejar de ser víctimas y convertirnos en protagonistas: primero de nuestra propia TRANSFORMACIÓN Y CAMBIO, segundo del de la sociedad que habitamos.

Tal vez hayamos sido demasiado orgullosos. ¿Solo tal vez?

Nunca como ahora había reflexionado tanto sobre la impermanencia humana. Todo es impermanente.

Podemos tener de todo, formar parte de la elite del poder, disfrutar de comodidades, bienes y amigos, pero en un minuto todo cambia.

Ahora, en estos momentos, podemos vivir en un piso fantástico, con una cama inmensa y suave, en la que nos acostamos esta noche. Pero de pronto, no despertamos.

DESPERTAR.

Nuestra situación puede cambiar ahora mismo. Nuestra situación ya ha cambiado.

Pensemos en nosotros como un ser inferior y seamos.


Apreciemos más a los demás.

Podemos ser nuestros mejores amigos o nuestros peores enemigos.

Todo en la vida pasa. Esto también pasará. Debemos continuar insistiendo en encontrar nuestro camino.

A menudo pensamos que son las circunstancias las que controlan nuestras vidas. No es así. Son las creencias las que nos hacen percibir y dar significado a esas circunstancias.
La calma se mantiene si nos centramos solo en los aspectos de la vida que podemos controlar.
Interpretemos la realidad con OPTIMISMO.

Optimismo personal. Optimismo colectivo.

El optimismo es bienestar, es vida.

El optimismo es equilibrio emocional, psicológico.

Lidérate desde el OPTIMISMO.

Nos alejamos de lo espiritual y nos volvimos cada vez más materialistas.

Mirar atrás no sirve de nada. No avanzas mirando al pasado. No valen los arrepentimientos. No vale lo que pudo haber sido y no fue. Lo que vale es CAMINAR HACIA DELANTE.

Todo CAMBIO en la vida siempre comienza con un sueño.
La vida son pequeñas decisiones. Un gran cambio es la suma de muchos pequeños cambios.
SER CONSCIENTE DE TI.

¿Dónde te encuentras? Lo sabes.

¿Cómo ir más allá?
Para ganar el juego de la vida, el externo, primero hay que ganar el interno.
Saber qué estás haciendo, dónde estás, de modo que puedas cambiarlo.

¿Cómo puedo ser mejor?

¿Qué deseas? OBJETIVO.

Conocer tus valores. Vívelos. Utilízalos para crecer, para conseguir tus objetivos.

Cuestiona tus creencias y refuerza las positivas.

CREE EN TI. Hoy no te diría absolutamente nada más.

Solo tenemos una salida: CREER en NOSOTROS.

Conquistar tu interior es el primer paso para conquistar tu mundo exterior.

CREER EN TI aunque sea en lo único que creas.

No importa lo que los demás crean. Lo que importa es lo que nosotros creamos.

No nos queda tiempo. Esto pasa. Cada vez nos queda menos tiempo para hacer, para disfrutar, para agradecer, para perdonar, para amar.

VIVE HOY.

Sí, volvemos a escuchar palabras como confinamientos, ansiedad, miedo. Incertidumbre, inseguridad, fracaso, depresión.

Estamos en una situación realmente rara, incómoda, dolorosa.

Estar aislados en nuestras ciudades. No tener libertad, movilidad.

➡️ Busquemos la Fuerza de lo Pequeño, esa que está en cada uno de nosotros.

Hay muchos que, por costumbre, dicen que todo es imposible. Al menos no deberían interrumpir a aquellos que lo intentan.

Nada es IMPOSIBLE.

No hay nada que no podamos conseguir.

Algunos ven siempre sombras, oscuridad. Otros sabemos que hay luz, oportunidad.

En tiempos así puede parecer complicado, difícil. Demasiado optimista. Pero en el otro lado ¿QUÉ HAY? ¿Más oscuridad?

Me quedo con el OPTIMISMO.

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