Aprender que un momento de paciencia, en un momento de enfado e ira, nos ahorra cien momentos de arrepentimiento es algo que solo se aprende con el tiempo.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30