05.07.2020... Reflexiones de Verano I.

Están siendo estas semanas, desde el fin del estado de alarma, extrañas. Todo es una continuidad, que no normalidad, de lo que ya llevábamos en camino pero, no sé por qué, o sí lo sé, da la sensación de que no avanzamos más que en problemas. Problemas que arrastrábamos, y nuevos problemas que nos vienen aumentando esas incertidumbres que, junto a la nueva convivencia viral, nos descolocan.

☝️ Encuentro todo algo trastocado, incluso a mi mismo.



Me he sorprendido con un empacho que no esperaba. 

Me he empachado de escritura. En estos tres meses de lectura y escritura diaria, en los excesos del tiempo ordenado, de auto obligación y pasión, he quedado algo exhausto. Fueron 100 días, uno tras otro, de anotaciones e ideas, de motivaciones externas y propias. Puntual. Creo que compondré un libro con todo ello. Lo dejaré ahí guardado, para cuando quiera recordarme, para él. Ahora toca algo de descanso, de recomponer ideas, notas y reflexiones.

➡️ Siempre nos dejamos para después a nosotros mismos. 

Cada día despierto más temprano. Antes de salir de la cama, mentalmente, me propongo tres objetivos, tareas que cumplir en el día. Si te levantas, coges el móvil y te lías a ver correos o mensajes, ya no somos capaces de dirigir bien nuestro día. 

Me obligo a levantar con una misión, no con un trabajo. Lo hago desde que comenzó el año, e intento que no se me olvide.

➡️ No tener claro hacia dónde ir nos frena a la hora de tomar decisiones. 

Cada una de nuestras acciones tiene una consecuencia. Y siempre, también, hay una consecuencia de no tomar decisiones.

Caminar se ha convertido en una acción vital para mí por dos motivos fundamentales: Salud física y Salud mental. 

Desde que dejé aquellas carreras running, más por poca organización que por esos dolores de rodillas y cadera, descubrí que los 10 kms diarios de caminata a ritmo, no de paseo, no solo no me llevan al límite físico (pulsaciones, respiración) sino que me permite, incluso, ir ordenando ideas, resolviendo problemas, proyectándonosla, simplemente disfrutando de las calles o paisaje por donde camino desde temprano.

Tengo pendiente, conseguir salir a hacer rutas de montaña o hacer alguna etapa del Camino de Santiago, en esa soledad del caminante que te obliga a la reflexión e introspección con uno mismo. 

☝️ Cuanto pendiente, cuanto por hacer. 

➡️ Se piensa caminando. Caminar para pensar. 

Busco la confianza, en mi y en el resto. 

La confianza la otorga la suma de misión y agilidad. También el ser humildes. Todos nos equivocaremos en algo, yo más que nadie. La humildad evita agarrarnos a nuestras decisiones sin posibilidad de cambio. El cambio marca nuestras vidas. 

¿Os suena la frase "todo va a ir bien"? Cuántas veces lo habremos dicho, la habré escrito o la habremos escuchado.

Durante todo este tiempo hemos visto cómo muchas personas han tratado de producir, de no parar, han invertido su tiempo en creación, formación o deporte, otras en cambio, no han sido "tan eficientes" como para algunos creemos se debería haber sido. ¿Y qué?

Pensemos que ahora TODO ESTÁ BIEN AHORA TAL CUAL ESTÁ. Cada uno habrá hecho lo que ha podido o lo que le ha venido en gana. 

La verdadera pregunta es: ¿Cuál es tu verdad? 

Miremos dentro de nosotros. Cuál es nuestra ilusión, eso que nos levanta de la cama aunque estemos completamente derrotados. Mira dentro de ti y encuentra esa ilusión. 

➡️ Asumamos el miedo a que se puede estar peor.

➡️ No todo depende de nosotros.

➡️ Atrévete. Crea. Imagina

➡️ No nos anclemos en el pasado. ¿Errores? Todos. Pero ya está

➡️ Descubramos esas versiones de nosotros que pueden estar ocultas 

➡️ Ríete cuánto puedas.

➡️ Enfréntate a ti mismo. Sé valiente. Búscate.

➡️ Vuelve a conectar con tu Ser.

➡️ Si algo te gusta, ve a por ello.

TODO TU PODER ESTÁ EN TI.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Diario de un Estoico III. El presente que me vive. Semana 12

Diario de un Estoico III. El presente que me vive. Semana 14

Diario de un Estoico III. El presente que me vive. Semana 15