Día 43: Se abrió La Luz por allí...




SE abrió la luz por allí,
entre ese paisaje de balcones 
abrí la ventana al viernes,
y no lo era.
En el calendario aparecen los días 
como quietos números desdibujados.
Sin caminata ni tren
ni mucho menos ese café, 
entre versos y sueños,
de pasajeros despiertos. 
Y no es otro viernes 
porque no parece día.
Mi memoria es esa
que no deja  recordar
que era el tiempo
el que nos ha de atrapar
junto a esos instantes
en los que simplemente
nos miramos, sonreímos 
y abrazamos nuestras almas
para siempre, 
aunque hoy,
en un viernes que no es,
la nostalgia nos atrape
en estos pequeños rincones
que no son más que eslabones
ahora sin movimiento
de esa cadena, que continuará,
póngase como se ponga
este Covid.
A veces parece 
que la respiración acaba,
es cuando el sueño te vence
otra noche más
con la esperanza de despertar
habiendo sido abrazado
y por eso sueño
una y otra vez
en esta noche 
que tampoco es,
que ves esa luz que ilumina
y ese camino que sin distancia
es el que has de seguir.
¿Dónde estás?
Entre aplausos en las ventanas
reconoces que mas allá de ti
siempre han estado los demás.

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