31.03.2020... Día 18: Presente.

#1DíaMenosCoronavirus

La verdad es que no hace muy buen clima. Llueve y hace frío; el cielo está gris y al asomar por la ventana, contemplar las calles vacías, el silencio que en el inicio del día coge más fuerza.

Sin salir de casa, como la gran mayoría de los españoles, trabajando online y envuelto en todos esos libros que han sido, son y serán compañía.

Son días en los que la procrastinación (otra palabreja, de esas que me encantan)  te busca pero la vences, con fuerza, en ese sentido de no perder el control del día a día. Si pierdes el control de tu día, del tiempo, terminas en una dejadez de la que más adelante podrías arrepentirte.


Durante el día converso con compañeros y amigos, por motivos de trabajo o simplemente para ver cómo se encuentran, es muy curioso las sensaciones que obtengo, cómo cada uno está viviendo esta situación. 

Comenzamos a adaptarnos, comenzamos a inquietarnos más y comenzamos a preocuparnos, no ya solo por el cuándo sino por el cómo

Cada uno de nosotros vive las circunstancias de una manera porque cada uno vemos la realidad de una forma; filtramos la realidad a través de nuestras creencias y valores. Así hacemos nuestra realidad, que no tiene por qué ser la misma que la del resto.

Las creencias nos suben y nos bajan. Depende del día.

Las creencias nos pueden ayudar a conseguir aquello que nos proponemos o, por el contrario, nos pueden destruir nuestros proyectos. Vivimos en un momento en dónde las creencias de cada uno, limitantes o potenciadoras, nos pueden zarandear.

➡️ Por eso este cambio invita a hacer un proceso de autoconocimiento.

Supone un ámbito de reconstrucción personal, una oportunidad para encontrarte contigo y, sobre todo, descubrir tus fortalezas que, sin duda alguna, las tienes.

Leía hace un rato, en el Capítulo 26 del fantástico libro, que no me cansaré de recomendar (mira, indicado para echarle horas en estos tiempos), Un Curso de Milagros, dos parrafitos que me han hecho, como todo, reflexionar:
"No es lo que puedas perder en el futuro lo que temes. Lo que te aterroriza es unirte en el presente. ¿Quién puede sentir desolación, excepto en el momento presente? Una causa futura aún no tiene efectos. (...) 
Todos los planes que haces para tu seguridad están centrados en el futuro, donde no puedes planear. Todavía no se le ha asignado ningún propósito al futuro, y lo que va a ocurrir aún no tiene causa. ¿Quién puede predecir efectos que no tienen causa?"
Hay personas que, tristemente, ya están sufriendo los efectos de lo ocurrido. Ya, ahora, en el presente. Otros, muchos, cuando hablamos, nos estamos poniendo nerviosos pensando y dando vueltas al peor de los escenarios.

Me decía, uno de esos amigos, esta mañana: "Jose, lo más importante, en estas circunstancias, es que la salud nos acompañe a nosotros y a todas las personas que queremos. Por muchas vueltas que demos ahora al cuándo terminará esto o qué pasará, no vamos a solucionar absolutamente nada."

Y lleva tanta razón como que lo más importante, ahora mismo, es no perder el presente. Y el presente eres tú.

➡️ Centrar el presente y no arrepentirnos mañana de haberlo perdido.

Si vives en el pasado, en lo que pudiste hacer y no hiciste, en lo que hiciste mal, en tus fracasos, en el por qué hemos llegado a esta situación, te quedarás anclado en un presente irreal, ficticio, que no te dejará avanzar.

El qué pasará no lo conoce nadie. Simplemente tenemos que ir, caminar, sentir y vivir el presente de tal manera que lo que tenga que ser mañana, lo que sea, será y nunca deberíamos arrepentirnos de no haber vivido o perdido el tiempo aun en estas circunstancias.

Las experiencias te hacen crecer, te hacen madurar. Ninguno de nosotros somos los mismos que éramos hace unos años. Cuando pase todo esto, ninguno de nosotros volveremos a ser el mismo.

Hoy no es tiempo de arrepentimientos, hoy es tiempo de utilizar esa experiencia y aprendizaje para poner en valor lo que somos internamente y lo que tenemos; simplemente caminar.

➡️ Nuestra mente ha sido diseñada para aprender, crecer y prosperar.

Nadie vendrá a salvarte. Has de ser tu Superman, tu líder.

Alimenta tu mente con inspiración. Son momentos en los que cuesta encontrar noticias positivas, pero las hay... búscalas.

➡️ Tu tiempo es tuyo. Protégelo. Deja de perderlo.

Si te das cuenta estos días sabrás que la vida se va haciendo sobre las cuatro cosas de siempre, que no hay más.

➡️ Aceptemos la realidad como es.

➡️ Observa a tu alrededor. Mira. Observar es estar Aquí y Ahora.

➡️ Enfócate en lo importante, pero enfócate.

Fíjate, realmente sólo podemos llegar a ser lo que somos ahora mismo. Por eso es fundamental centrar nuestros pensamientos en el ahora. Este momento es lo único real que tenemos.

Para que nuestra mente no se disperse, debemos centrarla en el ahora.

➡️ Vivir el presente te hace entender mejor la realidad. 

Comprender esa realidad nos llevará a estar cada vez mejor, y poder afrontar los retos de la vida serenidad y sabiduría.

👉No permitas que tus miedos o tus expectativas arruinen el presente.

➡️ No dejes de mirar hacia dentro. Es fundamental. Dentro están todas las respuestas.

Y hoy no voy a escribir mucho más. 

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 29