Desde luego que en ocasiones preocuparse requiere dos esfuerzos absolutamente negativos. El primero sería que al hacerlo nos preocupamos por un futuro inexistente, el segundo es despreocuparse.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33