El mundanal ruido lo aniquila todo menos el silencio. ¿Por qué tendemos a huir del silencio? Tal vez porque tememos encontrarnos con nosotros.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 34